[71-72]. Otra referencia a la velocidad con que transcurre el tiempo en el mundo sobrenatural identificado aquí con el cosmos. Como sólo transcurren dos horas durante el viaje iniciático de Caín, puede decirse que Byron respeta la regla clásica de las tres unidades a la que debía someterse toda obra teatral: unidad de tiempo, de lugar y de acción, en contra de lo que dicen otros comentaristas.<<