7. Fin de la discusión
Ahora permítame que la aconseje cómo se puede vencer en un debate como éste. Cuando se va al "columpio del diablo" hay que llevar consigo un dinamómetro (o peso de muelle), colgar en él una pesa cualquiera, por ejemplo, de 1 kg, y observar la señal que marca el índice. Este último indicará siempre un mismo peso, el correspondiente a la pesa colgada (en nuestro caso, 1 kg). Esta es precisamente la demostración de que el "columpio" no se mueve.
Si el "columpio" girase alrededor de un eje, sobre la pesa no sólo actuaría la gravedad, sino también el efecto centrífugo, el cual en los puntos inferiores del camino recorrido haría aumentar el peso de la pesa, mientras que en los superiores le haría disminuir ' es decir, nos daríamos cuenta de que la pesa se hace unas veces más pesada y otras casi ingrávida. Como esto no ocurre, está claro que lo que gira es la habitación y no nosotros.