EPÍLOGO
MIENTRAS terminaba de escribir
estas últimas páginas, unos visitantes me preguntaron: «Anna, ¿vas
a titular tu libro Expect a miracle —Espera un milagro—?», en
recuerdo a la placa que encontramos al llegar a Anantapur, en la
pared de Emma Bungalow. Puede que haya sido un milagro... Pero
cuando reflexiono sobre estos últimos cuarenta años, mi respuesta
automática es: «lo que ha habido es mucho, mucho trabajo, junto a
la oportuna mano de la Providencia...».
En lo que respecta a Vicente y Anna, ¿fue el
destino el que nos unió? Vosotros, apreciados lectores, ¿qué
pensáis? Vicente Ferrer, el jesuita español que trabajaba en
Manmad, y Anna Perry, la joven inglesa que ejercía como reportera
novel en Mumbai... Cualquiera podría creer que era una unión del
todo imposible, pero cuando el destino juega sus cartas se produce
el más perfecto de los encuentros.
¿Y qué hacemos Vicente y yo en la
actualidad? Bueno, lo mismo que hemos hecho siempre: charlar,
bromear, reímos, hablar de nuestro trabajo... Todavía me sigue
preguntando: «Anna, ¿te gustaría abrir otro hospital en Kadiri?».
Es una zona remota y muy pobre de Anantapur. Y yo le contesto:
«Dios mío... ¡Otro hospital! ¿Y los cinco que ya tenemos, con
tantos problemas para conseguir buenos profesionales...?». A lo que
él me responde: «No, Anna, pero este será distinto...». Todo sigue
como siempre...
Vicente y Anna, Anna y Vicente..., el
visionario y la ejecutiva: Vicente, un gran hombre con capacidad
para unir a todo el mundo en su aspiración de hacer del mundo un
lugar mejor, y Anna, a su lado, intentando dar forma y poner en
orden los sueños de este ser maravilloso, ambos con la misma
ilusión e inquietud de hace cuarenta años, cuando apenas habíamos
iniciado nuestra labor en Anantapur. Tenemos todavía muchos retos
por delante y obstáculos que habrá que superar, pero con el apoyo
de nuestro hijo Moncho y nuestro gran equipo, iremos avanzando con
fuerza y confianza, porque, como dice Vicente: «Estamos aquí para
remediar el sufrimiento, la pobreza y la injusticia. Este es el
sentido de nuestras vidas, la respuesta a quiénes somos, por qué y
para qué estamos aquí».
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar me gustaría dar las gracias
a mi hermano Terry y a mi cuñada Carole. Si no me hubieran invitado
a acompañarles en su particular «vuelta al mundo», no habría
escrito este libro.
Siempre he pensado que quería escribir la
historia de nuestra vida y de nuestro trabajo juntos, pero la
primera persona que me animó a ello, diciéndome: «¿Y por qué no?»
fue mi editora, Ana Rosa Semprún, de Espasa Calpe. De esto hace ya
cinco o seis años. Desde entonces la idea de este libro nunca paró
de rondarme por la cabeza.
Fue el hecho de encontrar mi vieja y querida
máquina de escribir, la que solía utilizar en nuestros primeros
días de trabajo en Anantapur, lo que me dio la motivación y el
empujón final que necesitaba para empezar a escribir los primeros
capítulos.
También me gustaría dar las gracias a
Cristina Ramón, que siempre me alentó a continuar adelante con el
libro reclamándome que «estaba deseando leer el siguiente
capítulo». Cristina pasó los primeros capítulos al ordenador.
Después, Noelia Lanzón continuó la labor antes de que un
persistente problema en su pierna fracturada la enviara de regreso
a España. Entonces, Sundari Phillips me ayudó hasta el final,
muchas veces me enviaba pequeños postit y notas adjuntas que pegaba
en cada hoja cuando me devolvía los capítulos. Un AGRADECIMIENTO
muy especial y de todo corazón a Cristina que me ayudó en mi lucha
con la versión española del libro, que originalmente escribí en
inglés.
Quiero dar las gracias también a mis
compañeros de RDT que me prestaron su memoria cuando la mía tenía
lagunas.
Gracias también a mi querido Vicente, que
nunca ha dejado de decirme: «Anna: tu libro va a ser el mejor del
mundo».
Jamás hubiera podido emplearme a fondo en la
elaboración de estas páginas si no hubiera contado con la
inestimable ayuda de las señoras que me ayudan en casa, Danamma,
Vimala y Lakshmamma.
Y no puedo olvidarme de mis hijos, Tara y
Farid, Moncho y Visha, y Yamuna y Sanj, ni de mis nietos, Ornar,
Ameer, Yasmin, Charitha, Arya y Alana, que me han acompañado a lo
largo de toda esta historia.
Gracias también a nuestro sobrino Jordi y a
su esposa Dolors, que están siempre a nuestro lado.
En estas páginas me gustaría dar las gracias
a las familias, esposas y maridos, de todos nuestros compañeros
tanto en España como en la India, que sacrifican sus valiosas horas
de vida familiar con comprensión, respeto y cariño hacia la labor
de la Fundación.
He disfrutado inmensamente escribiendo este
libro, que me ha dado la oportunidad de recordar los años de
Mumbai, los primeros días de Anantapur, y todas las historias,
anécdotas y aventuras de nuestra vida en común.
Deseo de corazón que disfrutéis con su
lectura tanto como he disfrutado yo escribiéndolo.
No puedo terminar sin mencionar los nombres
de todas aquellas personas de la Fundación Vicente Ferrer, en la
India y en España, que nos han ayudado a levantar nuestra
organización y que trabajan, día a día, con el objetivo común de
erradicar la pobreza.
En la India, nuestro equipo directivo:
P. Innaiah, Presidente Ejecutivo.
Y. Doreen Reddy, directora del Área de la
Mujer.
Y. V. Malla Reddy, director de Acción
Fraterna — Área de Ecología.
Sanjeev Sangwan, director de
Contabilidad.
C. R. Sudheendra Rao, director del Área de
Sanidad Rural.
K. Sagarmurthy, director del Área de
Vivienda.
D. Chandrasekhar Naidu, director del Área de
Educación.
M. Thippeswamy, director de las Áreas de
Educación y Apadri— namientos.
T. V. Chalapathy, director del Área de
Ecología.
R. Dasarath, director del Área de Personas
con Discapacidad.
F. Xavier, director del Área de
Cultura.
G. Nageswara Reddy, director regional de
Bathalapalli.
M. Krishnaveni, directora regional de
Kadiri.
G. Hanumantha Raidu, director regional de
Uravakonda.
M. Nirmal Kumar, director regional de
Kalyandurg.
T. Katamraju, director regional, B. K.
Samudram.
C. Harinarayana Rao, director de Evaluación
y Proyectos.
B. Sirappa, Director, Programa
VIH/SIDA.
Drs. Y. Balasubbaiah, T. Durgesh, S. M.
Kannan y Alexander Daniel, directores médicos.
Y en España, el equipo directivo y los
veteranos de la Fundación Vicente Ferrer:
Gabriel Rodríguez, Secretario del
Patronato.
Jordi Folgado Ferrer, Director
General.
Inés Milá, responsable de Comunicación y
Gestión Interna. Mercé García, responsable de Gestión
Externa.
Montse Marín, responsable de
Contabilidad.
Begoña Ortiz de Urbina, responsable de
Gestión de Apadrinamientos.
Jordi Costa, responsable de Instituciones
Públicas.
Dolors Cano, responsable de las Tiendas
Solidarías.
Raúl Robles, responsable de
Informática.
Diana Álvarez, administración.
Dolors Grau, administración.
Mari Carmen Manzanares,
administración.
Carol Figueras, responsable de Diseño.
Maite Gaseó, responsable de Relaciones con
Empresas.
Raquel Sabatés, responsable de Relaciones
con Particulares.
Nadia Llorens, responsable de Gestión de
Proyectos.
José Antonio Mansilla, delegado en
Andalucía.
Isabel Pizá, delegada en las Islas
Baleares.
Olatz Ecenarro, delegada en Madrid.
Irune Pascual, delegada en el País
Vasco.
Sergio Moratón, delegado en Valencia.
... y a todos los compañeros y trabajadores
de ambas organiza dones.
... Y a nuestros padrinos, socios y
colaboradores que se encuentran en España.
Los padrinos comparten con nosotros un mismo
objetivo: creen que los niños apadrinados y sus familias tienen
derecho a disfrutar de una vida mejor y de la salud y prosperidad
que otras personas gozan en otros lugares del planeta. Sienten un
verdadero afecto por los niños que apadrinan y por sus familias.
Todos los que vienen a Anantapur disfrutan enormemente de su visita
y se emocionan al comprobar que su «pequeña contribución», como
ellos dicen, pueda traducirse en unos resultados tan fantásticos,
en una ayuda real para tantas personas.
Algunos de los grandes proyectos que hemos
llevado a cabo en los últimos diez años han sido financiados por
diferentes gobiernos autonómicos, diputaciones, ayuntamientos,
empresas privadas y personas particulares de España. Estos
proyectos han tenido una gran repercusión en el desarrollo de la
tierra y de la población de este distrito: miles de casas
construidas, escuelas especiales para niños con discapacidad,
hospitales bien dotados que proporcionan un servicio vital a los
habitantes de las áreas rurales, escuelas en los pueblos, y nuevas
técnicas en el campo de la agricultura.
No me olvido de los cientos de personas que
envían sus pequeñas donaciones todos los años, y que contribuyen
igualmente al desarrollo y al progreso de nuestras familias. Tras
cada donación y cada aportación se encuentra el espíritu y la
motivación que nos proporcionan la fuerza y el apoyo necesarios
para llevar a cabo nuestra labor.
Existe otro importante grupo de gente en
España cuya aportación contribuye a marcar la diferencia en la
calidad de nuestro trabajo en aquellos programas en los que no
somos especialmente expertos: los voluntarios españoles. Son
profesionales que se desplazan para desarrollar una labor muy
específica y ayudan a nuestros colaboradores a mejorar sus
conocimientos. Debo decir que todos son gente fantástica,
profesionales muy capaces y experimentados, muy trabajadores y con
un gran corazón.
En España, al igual que en Anantapur,
también hay grupos de voluntarios y amigos a quienes tengo la
oportunidad de ver en mis viajes a España, que luchan con entrega
junto a la Fundación llevando a cabo múltiples actividades:
consiguen padrinos, organizan cenas, montan exposiciones y
espectáculos culturales (entre otros) o trabajan en las oficinas de
la Fundación con el objetivo de que las familias pobres de esta
parte de la India vivan con prosperidad y dignidad.
A todos, muchas gracias.
El dolor y el sufrimiento no están para ser
entendidos, sino para ser resueltos.
Vicente FERRER
BIBLIOGRAFÍA,
FUENTES, RECUERDOS
El diario que escribió Carole, mi cuñada,
sobre nuestro viaje en todo— terreno desde Inglaterra hasta la
India.
Mis recuerdos sobre todas las fantásticas
vivencias y aventuras de toda una vida juntos y de toda una vida de
trabajo, y la interpretación que yo he hecho sobre ellos.
Un pequeño tesoro con archivos antiguos,
papeles, grabaciones, recortes de periódico y fotografías.
Annihilation of Caste, del Dr. B.R.
Ambedkar, Mumbai, Government Central Press, 1979. (Traducido al
telugu por Mr. Boyi Bheemanna, Hyderabad, Hyderabad Book Trust,
2006).
An Anthology of Dalit Literature (Poems),
New Delhi, Mulk Raj Anand y Eleanor Zelliot — Gyan Publishing
House, 1992.
Dalits and the Caste System in India.
Artículo de F. Xavier, director del Departamento de Cultura de RDT,
siendo él mismo un dálit.
El espíritu y la fuerza de Vicente Ferrer,
siempre presentes en cada palabra y en cada página de este
libro.