18. EL CAMINO QUE TENEMOS POR DELANTE
En Estados unidos debemos ser conscientes de la nueva realidad con respecto al tema del acceso ilimitado y barato a la sanidad en el siglo XXI. Para decirlo de forma simple, esta sanidad pública no existirá, sobre, todo con crisis tan agudas como la que ha afectado a programas como Medicare. Así que lo mejor será que empieces a planificarte las cosas desde ahora mismo. En otras palabras, la mejor póliza de seguro médico es llegar a la Supersalud lo antes posible.
Como ya he dicho al principio, la Supersalud es un estado que va más allá de la salud (si la salud se define como la ausencia de enfermedad). La Supersalud consiste en hacer todo lo que esté en tus manos para controlar los niveles hormonales y reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Y ésta es la intención de este libro: ofrecerte las estrategias para dominar la Zona.
Como necesitas comer, lo ideal es que lo hagas con inteligencia. Y los estadounidenses son los que mejor lo tienen, ya que la comida les sale más barata que al resto del mundo. Sin embargo, en este país casi nadie come la cantidad suficiente de fruías y verduras, y sí cantidades excesivas de alimentos precocinados libres de grasa. Y en este proceso, cada vez avanzan más deprisa hacia el abismo de la enfermedad.
Y si no quieres cuidar de ti mismo, piensa en tus hijos. En la última década, la obesidad infantil ha aumentado un 50%. Al menos dales la oportunidad de que vivan de. la mejor manera posible. Tú eres quien compra y quien prepara la comida, y por lo tanto la persona que educa sus gustos. Si no apruebas lo que le ha ocurrido a la composición de tu cuerpo y a tus niveles de energía en los últimos 15 años de glotonería de hidratos de carbono, recuerda que en tu juventud supiste qué era tener menos grasa corporal y más energía. Dales la misma oportunidad.
En este libro he intentado darte el mayor número de consejos posibles para que puedas reorganizar tu alimentación. En realidad, los ajustes son muy sencillos: empieza a pensar hormonalmente. Esto es un gran salto, es decir, alejarse del pensamiento calórico para adoptar el pensamiento hormonal. Y una vez que hayas comprendido el pensamiento hormonal, verás con toda claridad que en los últimos 15 años hemos perdido lodo el sentido común acerca de lo que constituye una buena dieta. Tu abuela lo sabía de un modo intuitivo, pero nos hemos olvidado de hacer caso de su sensatez.
Lo que espero es que, después de leído este libro, termines como uno de los personajes de la película Network, gritando a pleno pulmón: «¡Estoy loco como una cabra y no voy a soportarlo más!». ¿Por qué estamos locos? Pues porque muchos de nosotros habríamos gozado de mayor calidad de vida en los últimos 15 años si nos hubiesen dado la información adecuada. Esta información ha estado durante décadas en las publicaciones científicas, pero ha sido convenientemente ignorada ya que no encajaba en la idea preconcebida de una «dieta correcta». Recuerda, eres tú quien tiene el control sobre tu dieta. Utiliza el mismo sentido común que tu abuela y vuelve a tomar las riendas de tu destino.
Aunque la Dieta para entrar en la Zona se escribió para divulgar maneras más eficaces de tratar las enfermedades crónicas, soy el primero en reconocer que la medicina preventiva no es una prioridad para la gente del mundo actual. Pues bien, la Dieta para estar en la Zona contiene ese elemento de inmediatez. Si lo que quieres es pensar mejor, rendir más y tener mejor aspecto, utiliza las herramientas que se encuentran en este libro y los conceptos expuestos en Dieta para estar en la Zona. Lo único que te pido es que sigas este programa durante dos semanas. Transcurrido ese tiempo, si ves que piensas mejor, rindes más y tienes mejor aspecto, prolóngalo dos semanas más. Al final de las cuatro semanas, si sigues sintiéndote bien, prueba otras dos semanas más. No es un sacrificio demasiado grande.
Espero conseguir con esto demostrarte que la nutrición puede cambiar tu vida de manera espectacular, siempre que la dieta se base en una combinación de ciencia y sentido común.
El siglo XXI será el siglo en el que la gente aprenderá por fin a controlar las drogas más poderosas que existen: las hormonas. Y bajo este control hormonal, la droga más poderosa de todas será llamada comida.
Tu abuela ya lo sabía. Espero que, después de leer este libro, tú también lo sepas.