PREFACIO.

El sonido del silencio.

 

 

 

 

¿Alguna vez has percibido el sonido del silencio? El silencio es algo que carece de sonido, te responderás. Pero déjame contarte cuán equivocado estás.

¿Nunca has sentido palpitar sus casi imperceptibles notas ondeando eléctrica y suavemente alrededor de tu cuerpo como cuál presencia invisible pero a la misma vez sutilmente palpable? ¿Lo has sentido aletear como un inquieto pájaro sobre tus oídos?

Porque desde mi punto de vista, existen muchos tipos de silencios, pueden ser difíciles de discernir pero puedes apreciarlos si prestas la adecuada atención hacia ellos. Es como cuando coges una pequeña concha de mar e intentas alejarte de cualquier molesto sonido que pueda perturbar tu percepción, de forma que estás prestando atención hacia el sonido del objeto, la acercas suavemente a tu oído y escuchas atentamente esperando recibir alguna sutil nota.

Es un sonido tan silencioso que casi puede pasar por imaginario, por algo que muchos creen que es ficticio, ilusorio. Y aunque muchas veces te hayas preguntado si es eso posible, recibir esa resonancia a través de una vacía cáscara, su sonido está ahí, existe, solo tienes que sentirlo, prestar la atención adecuada.

He conocido el incómodo silencio que se encuentra en unos labios sellados que no susurran una sola palabra ni dejan entrever ningún cálido suspiro. 

He batallado junto al silencio que se encuentra en una noche vacía y solitaria donde la luna pasa por inexistente y las estrellas a lo lejos se estremecen brillantes y silenciosamente debatiéndose en la inmensidad del Universo.

He tropezado con un silencio simple, aquel que sientes cuando todo sonido dormita en otros mundos paralelos.

Como ves, he conocido muchos tipos de silencios, se hicieron eco en mi interior y se fusionaron componiendo una canción que se instaló en mi corazón, y aquella música de la que anteriormente no escuchaba su letra porque no prestaba la atención adecuada, recorrió los más recónditos rincones de mi interior impregnándome de su esencia, desgranando sus notas lenta y suavemente en aquella oscuridad inusual, salpicándome cálidamente con sus misterios, embriagándome con ellos.

Ya sabes que la voz del silencioso mundo existe, que aletea como pájaro invisible cerca de ti, y para sumergirte en su canción solo tienes que prestar la atención adecuada.

Pero existe otra clase de silencio para mí parecer el peor de todos los existentes: el silencio de un mundo que se rebela a la mismísima muerte y espera paciente su castigo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La conspiración de los ángeles
titlepage.xhtml
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_000.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_001.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_002.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_003.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_004.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_005.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_006.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_007.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_008.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_009.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_010.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_011.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_012.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_013.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_014.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_015.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_016.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_017.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_018.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_019.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_020.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_021.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_022.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_023.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_024.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_025.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_026.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_027.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_028.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_029.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_030.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_031.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_032.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_033.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_034.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_035.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_036.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_037.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_038.html
CR!X7G41Y08MD03SAPVC33Y0DMWX2J2_split_039.html