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Ardipithecus ramidus. Todavía son pocos los datos que se conocen sobre esta especie (y hay fósiles importantes en espera de ser publicados), por lo que sus relaciones evolutivas con los homínidos posteriores (y con los anteriores) son objeto de discusión entre los especialistas. Sin duda era una especie muy primitiva que vivió en una selva húmeda de Etiopía hace entre 5,8 y 4,4 millones de años. (Ilustración de Raúl Martín).
Para entender la biomecánica de la masticación se puede recurrir al ejemplo del cascanueces, ya que la boca funciona como una palanca en la que el brazo de la resistencia es la distancia entre la articulación de la mandíbula y el objeto que se muerde. Cuanto más largo es el brazo de la resistencia menos eficaz es la palanca. El chimpancé tiene la cara más proyectada hacia adelante que nosotros, por eso el brazo de la resistencia de su mandíbula es mayor y la palanca menos eficaz. (Ilustración de Juan Carlos Sastre).
Australopithecus afarensis. Dos homínidos de esta especie dejan impresas sus huellas en el yacimiento de Laetoli, en Tanzania, hace tres millones y medio de años. Aunque se aventuran en ocasiones por terrenos abiertos, su hábitat era preferentemente forestal. (Ilustración de Raúl Martín).
Paranthropus boisei. Los parántropos eran unos homínidos que tenían el aparato masticador muy desarrollado. Los músculos principales que actúan para levantar la mandíbula y cerrar la boca son el temporal y el masetero. El primero se origina en las paredes del cráneo, y el segundo en el borde inferior de la región malar, en la cara (es decir, debajo de los pómulos). Esta especie vivió en el este de África hace entre dos millones y poco más de un millón de años. (Ilustración de Raúl Martín).
Australopithecus africanus. El famoso fósil sudafricano conocido como el Niño de Taung corresponde a una cría recién destetada, que pudo haber sido capturada por un águila hace algo más de dos millones de años. (Ilustración de Raúl Martín).
Homo habilis. Los primeros homínidos que se adscriben a nuestro propio género, el género Homo, no eran muy diferentes de los australopitecos, aunque su cerebro era un poco más grande. Se originaron en África hace algo menos de dos millones y medio de años. Tallaban toscas herramientas de piedra y eran más carroñeros que cazadores. (Ilustración de Raúl Martín).
Homo ergaster. Se trata de los primeros homínidos de nuestra talla, y aparecieron hace unos dos millones de años, o poco menos, en África, aunque pronto se expandieron por Asia. Desarrollaron la talla de bellas hachas de mano, que se conocen en África desde hace algo más de un millón y medio de años. Estos homínidos eran ya verdaderamente cazadores, además de carroñeros. (Ilustración de Raúl Martín).
Homo neanderthalensis. Aunque eran fuertes y estaban bien organizados, seguramente los neanderthales no se atrevían con los mamuts adultos y sanos. Sin embargo, como hacían otros grandes depredadores de la época, no dejarían de observar las manadas para tratar de descubrir algún individuo debilitado que se quedaba rezagado. Los neanderthales vivieron en Europa y parte de Asia hasta que fueron reemplazados por los humanos de nuestra especie. Los últimos neanderthales desaparecieron hace unos 30 000 años. (Ilustración de Raúl Martín).