CAPÍTULO 54

Hardin

—¿En serio? ¿En serio? —pregunto agitando las manos en el aire de manera dramática.

Tessa se queda boquiabierta, pero no dice nada mientras mira al puto Trevor y luego otra vez a mí. «Joder, Tess.» La ira me invade y empiezo a visualizar las múltiples maneras en las que quiero golpear a ese tío.

—Gracias por la comida, Tessa. Nos vemos —dice él con voz tranquila antes de marcharse.

Miro a Kimberly y veo que sacude la cabeza con gesto de desaprobación antes de coger una carpeta de su mostrador y dejarnos solos. Tessa mira a su amiga y yo casi me echo a reír.

Se excusa y se encamina hacia su despacho.

—Sólo hemos comido, Hardin. Puedo comer con quien quiera. Así que no empieces —me advierte.

Cuando ambos estamos dentro, cierro la puerta con pestillo.

—Ya sabes lo que pienso de él. —Me apoyo en la pared.

—Habla en voz baja. Esto es mi trabajo.

—Tus prácticas —la corrijo.

—¿Qué? —Me mira con unos ojos como platos.

—No eres una empleada de verdad, sólo estás haciendo prácticas —le recuerdo.

—¿Otra vez con eso?

—No, sólo estaba constatando un hecho.

Soy un capullo: otro hecho.

—¿En serio? —me desafía.

Aprieto los dientes y miro a la testaruda de mi chica.

—¿Qué estás haciendo aquí? —inquiere, y se sienta en su silla detrás de la mesa.

—He venido para llevarte a comer, para que no tuvieras que caminar bajo la nieve —respondo—. Pero parece ser que sabes cómo hacer que otros tíos te ayuden.

—No es para tanto. Hemos ido a comer y hemos vuelto. Tienes que aprender a controlar tus celos.

—No estoy celoso.

Por supuesto que lo estoy. Y asustado. Pero no pienso admitirlo.

—Somos amigos, Hardin. Déjalo estar y ven aquí.

—No —contesto.

—Por favor… —me ruega.

Pongo los ojos en blanco ante mi falta de autocontrol mientras me acerco hacia ella. Se inclina por encima de su mesa y tira de mí para que me ponga delante.

—Sólo te quiero a ti, Hardin. Te quiero y no quiero estar con nadie más. Sólo contigo. —Me observa con tanta intensidad que aparto la mirada—. Siento que Trevor no te caiga bien, pero no puedes decirme de quién puedo ser amiga.

Cuando me sonríe, intento aferrarme a mi ira, pero noto cómo ésta se disipa lentamente. «Joder, es buena.»

—No lo soporto —digo.

—Es inofensivo. De verdad. Además, se traslada a Seattle en marzo.

Se me hiela la sangre en las venas, pero intento mostrar indiferencia.

—¿En serio?

Cómo no, Trevor va a mudarse a Seattle, el lugar al que Tessa quiere ir. El lugar al que yo no pienso ir jamás. Me pregunto si habrá pensado en marcharse con él. «No, ella no haría eso. ¿O sí? Joder, no lo sé.»

—Sí, así que ya no estará por aquí. Por favor, déjalo en paz. —Me aprieta las manos.

La miro.

—Vale, joder, vale. No lo tocaré. —Suspiro.

«No me puedo creer que acabe de acceder a dejar que se vaya de rositas después de haber intentado besarla.»

—Gracias. Te quiero mucho —me dice mirándome con sus ojos grises.

—Aunque sigo cabreado porque intentó seducirte. Y contigo también, por no escucharme.

—Lo sé, y ahora cállate… —Se pasa la lengua por el labio inferior—. ¿Me dejas que te quite el disgusto? —pregunta con voz temblorosa.

«¿Qué?»

—Me gustaría… me gustaría demostrarte que sólo te quiero a ti.

Sus mejillas se ruborizan con intensidad y desliza las manos hasta mi cinturón mientras se levanta y se pone de puntillas para besarme.

Estoy confundido, cabreado… y tremendamente cachondo. Lame con la lengua mi labio inferior. Gruño inmediatamente y la coloco sobre la mesa. Sus manos temblorosas juguetean de nuevo con mi cinturón y me despojan de él. Agarro el dobladillo de su falda excesivamente larga y se la levanto hasta la parte superior de los muslos, agradecido de que hoy no se haya puesto medias.

—Te quiero, cariño —susurra contra mi cuello, envolviendo mi cintura con las piernas.

Gimo al oír esas palabras saliendo de sus carnosos labios, y me encanta su repentina toma de control cuando empieza a bajarme los pantalones.

—¿No estás…? —pregunto, refiriéndome a su regla—. No, no la tienes.

Se pone colorada y me coge la polla con la mano. Silbo entre dientes y Tessa sonríe mientras me masturba despacio, demasiado despacio.

—No juegues conmigo.

Gruño y ella menea la mano más rápido mientras me chupa el cuello. Si ésta es su manera de compensarme, no me importaría que la cagara más a menudo. Siempre y cuando no implique a otro tipo.

La agarro del pelo y tiro de su cabeza para que me mire.

—Quiero follarte.

Niega con la cabeza y una tímida sonrisa se forma en sus labios.

—Sí —insisto.

—No podemos. —Mira hacia la puerta.

—Lo hemos hecho antes.

—Me refiero a… ya sabes.

—No pasa nada —digo quitándole importancia. La verdad es que no es tan terrible como la gente piensa.

—¿Eso es… normal?

—Sí. Es normal —decreto, y abre unos ojos como platos.

A pesar de su tímida actitud, sus pupilas dilatadas me indican lo mucho que quiere hacerlo también. Su mano sigue en mi miembro, meneándose lentamente. Le separo más las piernas. Tiro del hilo de su tampón y lo arrojo a la papelera. Después le aparto la mano y me pongo el condón.

Ella se baja y se inclina sobre el escritorio, levantándose la falda hasta el culo.

Joder, esto es lo más excitante que he visto en mi vida, a pesar de las circunstancias.

En mil pedazos
Cubierta.xhtml
Sinopsis.xhtml
Titulo.xhtml
info.xhtml
NotaEditor.xhtml
dedicatoria.xhtml
Prologo.xhtml
Cap001.xhtml
Cap002.xhtml
Cap003.xhtml
Cap004.xhtml
Cap005.xhtml
Cap006.xhtml
Cap007.xhtml
Cap008.xhtml
Cap009.xhtml
Cap010.xhtml
Cap011.xhtml
Cap012.xhtml
Cap013.xhtml
Cap014.xhtml
Cap015.xhtml
Cap016.xhtml
Cap017.xhtml
Cap018.xhtml
Cap019.xhtml
Cap020.xhtml
Cap021.xhtml
Cap022.xhtml
Cap023.xhtml
Cap024.xhtml
Cap025.xhtml
Cap026.xhtml
Cap027.xhtml
Cap028.xhtml
Cap029.xhtml
Cap030.xhtml
Cap031.xhtml
Cap032.xhtml
Cap033.xhtml
Cap034.xhtml
Cap035.xhtml
Cap036.xhtml
Cap037.xhtml
Cap038.xhtml
Cap039.xhtml
Cap040.xhtml
Cap041.xhtml
Cap042.xhtml
Cap043.xhtml
Cap044.xhtml
Cap045.xhtml
Cap046.xhtml
Cap047.xhtml
Cap048.xhtml
Cap049.xhtml
Cap050.xhtml
Cap051.xhtml
Cap052.xhtml
Cap053.xhtml
Cap054.xhtml
Cap055.xhtml
Cap056.xhtml
Cap057.xhtml
Cap058.xhtml
Cap059.xhtml
Cap060.xhtml
Cap061.xhtml
Cap062.xhtml
Cap063.xhtml
Cap064.xhtml
Cap065.xhtml
Cap066.xhtml
Cap067.xhtml
Cap068.xhtml
Cap069.xhtml
Cap070.xhtml
Cap071.xhtml
Cap072.xhtml
Cap073.xhtml
Cap074.xhtml
Cap075.xhtml
Cap076.xhtml
Cap077.xhtml
Cap078.xhtml
Cap079.xhtml
Cap080.xhtml
Cap081.xhtml
Cap082.xhtml
Cap083.xhtml
Cap084.xhtml
Cap085.xhtml
Cap086.xhtml
Cap087.xhtml
Cap088.xhtml
Cap089.xhtml
Cap090.xhtml
Cap091.xhtml
Cap092.xhtml
Cap093.xhtml
Cap094.xhtml
Cap095.xhtml
Cap096.xhtml
Cap097.xhtml
Cap098.xhtml
Cap099.xhtml
Cap100.xhtml
Cap101.xhtml
Cap102.xhtml
Cap103.xhtml
Cap104.xhtml
Cap105.xhtml
Cap106.xhtml
Cap107.xhtml
Cap108.xhtml
Cap109.xhtml
Cap110.xhtml
Cap111.xhtml
Cap112.xhtml
Cap113.xhtml
Cap114.xhtml
Cap115.xhtml
Cap116.xhtml
Cap117.xhtml
Cap118.xhtml
Cap119.xhtml
Cap120.xhtml
Cap121.xhtml
Cap122.xhtml
Cap123.xhtml
Agradecimientos.xhtml