
Lavando el suelo
De izquierda a derecha: Wordie, Cheetham y Macklin. «Realmente odio fregar; soy capaz de prescindir del orgullo de casta en la mayoría de las cosas, pero he de reconocer que fregar suelos no es una tarea justa para quienes han sido educados con refinamiento. (Lees, diario).