
Escora a babor
«A las cinco menos cuarto de la tarde, lentamente pero con seguridad, el barco escoró a babor; desde la sala de máquinas nos llegaban toda clase de ruidos raros y luego, de golpe, todas las perreras que no estaban sujetas se deslizaron hacia estribor… En cinco segundos, el barco escoró al menos 30°. Es un mal viento que no trae nada bueno… Hurley salió de inmediato al témpano a fotografiar el barco desde todas las posiciones posibles». (Wordie, diario).