El muelle de Santa Mónica data de 1908 y es el punto de interés más fascinante de la zona. Cuenta con atracciones de feria como un tiovivo, una noria y una montaña rusa, así como con un acuario; pero lo mejor son las vistas. Hay que recorrerlo hasta el final, perder la vista en el ondulante mar verde azulado y luego, caminar sobre la dorada arena que se extiende en un suave arco durante kilómetros.
Indispensable
Pacific Park
Pequeño parque de
atracciones, muy popular entre los niños, el Pacific Park (
310-260-8744; www.pacpark.com; 
11.00-21.00
do-ju, hasta 24.00 vi y sa jun-ago, reducido sep-may;
) cuenta con una noria solar,
atracciones infantiles, videojuegos, una escuela de circo y varios
restaurantes. En su web se hallarán cupones de descuento.
Muscle Beach Original
Al sur del muelle está la playa original donde empezó el delirio por el culto al cuerpo en el sur de California a mediados del s. XX. Hoy sus renovadas instalaciones atraen a una nueva generación de locos por los músculos.
Deportes de playa
Hay que hacerse con
una bici, una tabla o unos patines, o dirigirse a la pista de
voleibol y disfrutar de la playa como la mayoría de los
californianos: haciendo ejercicio. Perry’s Café (
310-939-0000; www.perryscafe.com; Ocean Front Walk;
bicicletas
de montaña y patines en línea 10/30 US$ por h/día,
bodyboards 7/17 US$ por h/día; 
9.30-17.30) es el mejor local de
alquiler. Sus sedes tienen acceso directo al South Bay Bicycle
Trail.
Consejos
El muelle se llena de vida con las Twilight Dance Series, programa estival con conciertos gratuitos los jueves por la noche. Los artistas son eclécticos, pero suelen dar la talla.
Un tramo del carril bici South Bay Bicycle Trail discurre junto a la playa. Se puede tomar bajo el embarcadero y pedalear hasta Redondo Beach.
Si se prefiere algo más intelectual, se puede participar en las partidas de ajedrez –por orden de llegada– del International Chess Park, al sur del muelle.
Una
pausa
Para los angelinos es tradición comprar sándwiches de Bay Cities (Clicar) para comer en Santa Monica Beach. Hay que ir al mejor delicatesen de LA bien temprano (antes de que se llene) y llevarse la comida, un mantel y bebidas a la arena para deleitarse con un clásico picnic junto al mar.