CAPITULO 47

El día que se llevaría a cabo la reunión entre las damas, Kate recibió una nota de Nicole donde esta le informaba que la reunión ya no realizaría en la casa de su hermano sino en el hotel The Royal, debido a que su hermano llego a casa de improviso seguido por  varios caballeros de la ciudad y le parecía impropio que la tertulia de ellas se viera mezclada con las actividades propias de los caballeros, cuando estos se reunían para disfrutar de una partida de naipes.

Kate estuvo dudosa de asistir a la tertulia pero le agradaba la idea de encontrarse con Lady Leonore, además estaría acompañada por las otras damas así que no habría nada de qué preocuparse, se cambio y se arreglo e informo a Clare que saldría a visitar a Lady Nicole de Chevalier.

Kate llego al hotel y pregunto en la recepción por Lady Chevalier, este le informo que la habitación de los Chevalier se encontraba en el 1er piso y que era la número 114. Le indico por donde debía subir y cuando Kate pregunto si ya habían llegado las otras damas, este no supo responder.

Con cierta incertidumbre Kate siguió las indicaciones que le habían dado, pronto encontró la habitación y dio un par de fuertes golpes debido al nerviosismo. Nicole la recibió son una amplia sonrisa y la hizo pasar.

— Adelante — le dijo y se hizo a un lado para dejarla entrar — eres la primera en llegar querida y me alegro por qué me han informado de recepción que se presento un problema con los bocadillos y urge mi presencia en el comedor

— Te acompaño entonces

— ¡No!, — se aclaro la garganta, pues había hablado más alto de lo normal — he… quiero decir que por favor me ayudes quedándote a informar a las demás lo sucedido, yo no creo tardarme será solo un momento  y regreso, anda ayúdame con eso ¿quieres? — pidió con indulgencia

— Esta bien — a Kate no le quedo más que aceptar aquello

— Por lo pronto  te serviré una taza de té — la condujo hasta el recibidor de la estancia y se dispuso a servir el té al cual le coloco unas gotitas de Valeriana con Pasiflora  y otro par de gotitas de Láudano, todo con la intención de drogarla y perpetuar la farsa — aquí tienes — dijo mientras dejaba sobre la mesa la taza de te y un platito con galletas — ahora regreso.

Por otra parte, en casa de los Staverley una de las criadas, falta de lealtad y muy pagada por Patrick de Chevalier, destruía la nota que Lady Nicole le enviara a Kate. Y le hacía llegar a Demian una nota anónima donde le preguntaban si sabia el paradero de su joven esposa.

 ¿Sabe usted con certeza donde se encuentra la Condesa Lemacks de St. Albans en este momento?

En  caso de que la respuesta sea negativa, como lo imagino será, le sugiero visitar las habitaciones del hotel The Royal, intuyo que sabrá preguntar por la persona correcta, pero igual le doy una pista, un tal Conde Francés…

La nota estaba escrita en papel común y corriente y no tenia sello alguno que la caracterizara. Demian pregunto a Clare sobre el paradero de Caitlyn y esta le informo que la Condesa había dirigido a casa de los Chevalier a visitar a Lady Nicole, cosa que le pareció sumamente extraña a Demian conocía el desagrado que Kate sentía por Nicole, pero lo desconcertó lo extraño de esa coincidencia. La misiva acusadora sobre lo que podría estar haciendo Kate y el recuerdo de sus padres lo llevaron a dirigirse hasta el The Royal.

Kate comenzaba a sentirse mareada y una terrible jaqueca la invadió de pronto, se puso de pie e intento llamar por medio de la campañilla de servicio a alguno de los empleados del hotel, cuando de pronto todo se puso negro y se desvaneció cayendo al suelo desmayado.

Momentos después un fuerte olor a amonio y perfume la reanimo, pero solo muy poco, pues el sopor del Láudano aun tenía un fuerte poder sobre ella. Se percato de que estaba acostada en la cama y que la habían desvestido dejándola simplemente con la camisola blanca bordada a mano, con aplicaciones de encajes y bordados, Kate la había elegido especialmente para seducir a Demian ese mismo día nada más llegar a casa.

— Demian — lo llamo Somnolienta y llevándose las manos a la cabeza debido al intenso dolor, cerro los ojo y al instante sintió como alguien se deslizaba en la cama y se acercaba a ella — Demian — volvió a llamarlo

— Shhh — le dijo y la beso, ella le devolvió el beso pero hubo algo extraño en sus labios y en la forma tan lasciva en como la tomo, lo empujo pero los fuertes brazos la volvieron a atrapar.

— No me siento bien — le mintió, tal vez es el dolor de cabeza, pensó Kate, pero cuando esos labios volvieron a apoderarse de los suyos supo que no podía estar con él, no mientras la tratara de esa manera tan sátira.

— Shhhh — volvió a decirle

— Demian por favor, déjame — pidió — te digo que no quiero — intento empujarlo, pero el hombre estaba ya encima de ella y volvio a besarla.

Demian llego al The Royal y pregunto por las habitaciones del conde Dupont, el administrador le informo que era la número 114 y se encontraba en el 1er piso, le dio las indicaciones y Demian se apresuro hasta allí, — maldición para ser una broma es de pésimo gusto y pésimo humor, pero todo coincide, pensó. — los recuerdos del pasado venían a su cabeza una y otra vez, como fogonazos de luz que encendían la sangre. Llamo a la puerta pero nadie respondió, toco nuevamente con más fuerza y la puerta cedió abriéndose un poco, la abrió lentamente intentando hacer el menor ruido al entrar en el cuarto, era una habitación de dos piezas, el primero era la sala que fungía como recibidor y comedor, en la mesa se encontraba listo un servicio de Té, y una botella junto a una copa de Champagne coronaban la escena.

Escucho ruidos en la alcoba y se dirigió ahí, al abrir lentamente la puerta, el olor a Ámbar le lleno los sentidos, el olor de Caitlyn, pensó de inmediato y apretó los puños, — Maldita sea — murmuro por lo bajo al escuchar el jadeos de los amante, abrió la puerta de golpe y vio el cuadro completo, el hombre estaba sobre la mujer y al escucharlo se echo a un lado descubriendo a Caitlyn, entonces Demian pudo contemplar el rostro sonrosado y aturdido por la pasión que su amada Kate estaba compartiendo con el perro de Patrick de Chevalier Conde De Dupont.

— Eres una puta — ladro — y a ti te voy a matar, desgraciado — de dos zancadas llego a la cama y tomando a Chevalier de los hombros lo tiro al suelo y se le echo encima golpeándolo una y otra y otra vez más.

Kate no sabía que estaba sucediendo y el maldito dolor de cabeza no la dejaba pensar, intento incorporarse pero las nauseas se apoderaron de ella y corrió hasta la jofaina donde volvió el estomago, esto le proporciono cierto alivio y recobro un poco la lucidez.

El alboroto era tal que llegaron personas del hotel para ver que estaba sucediendo y se encontraron con que Demian estaba matando a golpes a Chevalier y Kate estaba en un rincón de la habitación intentando vestirse. Una de las criadas se apresuro a ayudarla, la misma que le informo a Nicole que la necesitaban en la cocina, la chica se sorprendió al ver aquello, pero no dijo nada. Los criados finalmente lograron separar a un furioso y descontrolado Demian y aun moribundo Chevalier.

— Búscate unos padrinos Dupont porque te voy a matar por esto como el perro que eres — bramo — y tu — se volví hacia Kate — tu me vas a pagar a cuenta gotas lo que acabas de hacer, no habrá nada ni nadie que te salve.

— Demian — lo llamo y la voz de Kate salió con verdadera agonía, no sabía que ocurrió, no lograba recordar nada solo que él la estaba besando de una forma que no le gusto y después la pelea, su mente era incapaz de hilvanar otro recuerdo. La cabeza seguía doliéndole y las lágrimas se derramaron silenciosas por sus mejillas pero Demian no la miro, solo se detuvo en la puerta — te espero en la recepción en 5 minutos y si no bajas juro que vuelvo por ti y te saco a rastras si es preciso — gruño.

Kate estuvo lista en la recepción en menos de los 5 minutos que Demian le indico, la subió a un carruaje y el monto su caballo rumbo a casa. Una vez que hubieron llegado Demian la condujo hasta la recamara tomándola por el brazo y llevándola casi a rastras. En esta ocasión no la llevo hasta la recamara que habían compartido hasta entonces si no la que le correspondía a Kate, con saña la arrojo sobre la cama olvidándose por completo de su  estado.

— “Deseo que me quieras Demian… que te vuelvas loco por mí, que no puedas vivir sin mí, quiero ser lo más importante de tu vida” — Demian hablo recordando las palabras que Kate le había dicho una vez hacia tiempo ya — que estúpido, como te has de haber burlado y reído de mi… “Eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida te dije, eso y que claro que eras lo más importante que tenia”, — apretó los puños de manera instintiva, sentía que le hervía la sangre pero él nunca había golpeado a una mujer y por más que Kate lo hubiera destrozado, nunca la lastimaría, no de esa manera — sabes Caitlyn — continuo y se volvió a mirarla, ella pudo ver la tristeza en sus ojos, a Demian algo se le había quebrado por dentro. — Quisiera nunca haberte conocido y jamás haber probado de tus besos, quisiera haber nacido en otro siglo y así evitar el daño que me has hecho…Pero no puedo, maldición, porque el día que apareciste en mi vida, entre en un callejón del que ya no pude salir, y tu… como ladrona te metiste hasta lo más profundo de mi corazón y te robaste la mitad de la bondad que había en mí, — le grito, el dolor de sus palabra hacia evidente que estaba destrozado, que algo dentro de él se había perdido y que había sido su culpa — te juro Kate que en este momento te desprecio tanto que con gusto te lanzaría a la calle como la…. — le dolía pensarlo siquiera, que su Caitlyn lo hubiera engañado, pero así era — como la puta que eres, — bramo.

— ¡Demian! — chillo

— Pero no — dijo ignorándola — no te vas a librar tan fácil y si tu y el estúpido de tu amante pensaban que te iba a lanzar a la calle arrojándote a sus brazos, se equivocaron, ese no sería suficiente castigo para ti, por el contrario ¿Verdad cariño? — Fue irónico — , así que por lo pronto te quedaras aquí encerrada sin ver a nadie. — acto seguido salió de la habitación.

Kate no acababa de acomodar sus pensamientos, no estaba consciente de por qué Demian la trataba así, con intención rencorosa y cruel con que se intenta causar daño, estaba furioso, enojado como nunca antes le había visto. Volvió sus pensamientos hasta esa mañana cuando se levanto y su vida estaba bien y era feliz en su matrimonio, llego en sus cavilaciones hasta el momento en que había llegado al The Royal y entro en la habitación donde la estaba aguardando Nicole de Chevalier, después recordó que la había dejado sola y que se comenzó a sentir mal y desde ese momento todo era un profundo lago sin recuerdos, — ha maldita su mente que no lograba recordar nada, después recordó que vagamente sintió unos labios sobre los suyos y unas manos que la despojaban del vestido pero ella creía que era Demian, que estaba en su casa con su marido, y ahora esto.

Se echo a la cama a llorar, sabía que eso no remediaba nada y lo odiaba además, pero sentía muchas ganas de mitigar el dolor que las palabras dichas por Demian, con tanta saña, le habían causado. Esa sería la primera noche desde que se casaron que no dormirían juntos y si ella no lograba hacer algo por remediar todo ese mal entendido, sería la primera de muchas más noches sin estar entre los brazos de su querido Demian.

Al día siguiente y sin haber pegado un ojo, Demian salió de la casa en busca de Patrick Chevalier, llego hasta la mansión pero solo se encontró con Nicole

— Buenos días querido Conde, — le dedico una amplia y coqueta sonrisa — entiendo que busca a mi hermano pero no se encuentra, ¿en qué puedo ayudarlo?

— ¿Donde está escondido ese desgraciado?, ¡eres un cobarde Dupont, escondiéndote en las faldas de tu hermana! Digno de una rata miserable como tu — grito.

— ¡Pero conde! — dijo fingiendo indignación — como se atreve a llamar a mi hermano de esa forma tan ruin, delante de mí y en su propia casa además

— Mire señorita, si quiere que deje de llamar a su hermano con estos y otros apelativos más vulgares, le aconsejo que le diga que salga de su madriguera y me dé la cara, que se comporte como hombre por una vez en su perra vida o le juro que lo matare sin miramientos en cuanto lo vea.

— ¡Demian, dios santo! — fingió que lloraba. Demian hizo un par de rápidas y profundas respiraciones para tatar de calmarse un poco, al fin de cuentas Lady Nicole no tenía la culpa de que su hermano fuera un desgraciado y su… su esposa fuera una mujerzuela.

— Discúlpeme Lady Nicole, nunca ha sido mi intensión molestarla y mucho menos ofenderla a usted, es mejor que me retire.

— ¡No! — Grito — está muy alterado Demian — continuo, llamándolo por su nombre de pila, — porque no se sienta y me cuanta que le pasa, que problemas tiene con mi hermano — intento sonsacarle la verdad.

— Discúlpeme pero no deseo involucrarla en todo esto, le pido por favor le diga a… a su hermano que seré un caballero y le daré unos días para que se le recupere la cara antes de fijar la fecha del duelo, — sin más se volvió y se dirigió a la salida, pero se detuvo y le dijo — dígale también que si esperaba que arrojara a Caitlyn a sus brazos después de lo que hicieron, se equivoca, ella se queda conmigo — se volvió y se fue.

Nicole le vio marcharse, con ese andar elegante y gatuno que lo caracterizaba, el plan les había salido mal, Demian no había corrido de su lado a la estúpida de Kate, ¿Por qué?, Pensó, pero bueno esperaba que la golpeara por lo menos. Ahora debía advertir a Patrick que Demian quería retarlo a muerte, y como estaba en terreno extranjero, sería mejor que por el momento hicieran una leve retirada volviendo a Francia ya que Londres no era tierra segura para ellos mientras Demian estuviera furioso y mantuviera junto a él a la estúpida de Kate, esta ultima podría lograr envolverlo y convencerle de alguna manera de que era inocente.

Llamo a la criada y le ordeno preparar su equipaje y el de su hermano, mando a comprar boletos en el primer barco que partiera a Francia, cuanto antes se fueran mucho mejor.

En casa de los Staverley Lady Amélie viuda de Lemacks hacia su arribo a la mansión y era recibida por Henry el mayordomo de la casa — Condesa — dijo y al instante hizo una inclinación — bienvenida señora, ya la echábamos de menos.

— Gracias Henry, ¿y dónde está Demian?

— Ha salido señora

— Jasón, acaso no le enviaste la nota informándole de nuestro regreso

— Si madame —

— ¿Entonces por qué no está aquí? —

— Han… ocurrido cosas en su ausencia señora — la angustia de Henry alarmo a la mujer

— Que cosas, — pregunto mientras subía los amplios escalones, estaba cansada después de los largos días de viaje, no hay nada mejor que la propia cama, pensaba mientras esperaba la respuesta de Henry

— El señor se ha casado — soltó el mayordomo

— ¿Qué? — se aferro fuerte de la barandilla por qué sintió que las piernas le flaquerón

— Si madame

— ¿Cuándo?

— Hace casi ya dos meses

— ¿Y no pudo esperarme?, Oh mi dios, embarazo a la chica

— La señora en efecto está embarazada pero apenas está en el primer mes, madame

— No me ocultes cosas Henry, estoy vieja pero no soy estúpida, además soy mujer y se de esas cosas, si tiene más tiempo se va a saber tarde o temprano

— El doctor ha dicho que…

— Los matasanos dicen lo que uno les paga por que digan Henry, lo sabes

— Si Madame

— Y donde esta mi nueva nieta, muero de ganas por conocerla, — reanudo su trayecto al primer piso pues se había detenido debido a la impresión y a tomar un poco de aire, ya no era una jovencita y esas escaleras eran una verdadera calamidad.

— El Conde la tiene en su recamara madame, encerrada — se apresuro a decir

— ¿Qué? — estaba extrañada por el comportamiento de su nieto, primero se casa sin espera a que ella estuviese presente en la boda de su único nieto y ahora encerraba a su esposa, — es que se volvió loco — dijo en voz alta. A sus espaldas escucho la risa de Jasón y lo reprimió — no le veo la gracia, muchacho.

— Yo podría explicarle ciertos puntos humorísticos madame, si me lo permite — sonrió.

Jasón se había convertido casi en otro nieto para ella en todo ese tiempo que pasaron juntos de viaje, así que le permitía ciertas bromas entre ellos. Llegaron a la habitación de Kate y tocaron, pero nadie respondió, volvió a tocar más fuerte y espero, pero otra vez nada.

— Rompe la puerta Jasón — ordeno Lady Amélie

— Creo que será mejor romper la que comunica las habitaciones, señora

— Bien pensado — se dirigieron al cuarto de Demian y al comprobar que la puerta estaba cerrada con llave, lo insto a que la rompiera. Jasón de dos patadas rompió la puerta y se encontraron con que Kate estaba acostada en la cama pero  no parecía dormida.

— Rápido Henry llama al doctor

— Si señora — dijo el mayordomo y salió disparado de la habitación, en las escaleras se encontró con Demian que acababa de entrar en el amplio vestíbulo iluminado por la luz del medio día.

— ¿Qué pasa, Henry? — pregunto al ver la cara de preocupación del mayordomo

— La señora Kate — dijo nervioso — la encontramos desmayada en su habitación milord — sin esperar más explicaciones Demian echo a correr escaleras arriba mientras le grito que mandara a llamar al médico. Llego a la habitación y tuvo que usar la llave para abrir la puerta y se encontró con que su abuela estaba sentada al lado de Kate.

— ¿Qué tiene, que le ha pasado, abuela? — dijo verdaderamente angustiado

— No lo sé, cuando entramos ya estaba así, le he colocado compresas pero no reacciona, Henry ya fue por el médico — Lady Amélie vio como su nieto rodeaba la cama para colocarse a un lado de Kate, la tomaba entre sus brazos y comenzó a mecerla

— ¡Oh! Caitlyn, espero que no hayas hecho alguna estupidez, jamás me lo perdonaría. — Kate murmuro por lo bajo algo ininteligible

— ¿Qué a dicho? — preguntó Lady Amélie

— No lo sé, no logre entenderle,  debe estar delirando por la fiebre, sabes abuela está embarazada y yo… — hizo una pausa para tomar una gran bocanada de aire, pues hasta ese momento no lo había pensado aun, — yo no sé si la criatura se mía — estaba desecho amaba a Kate y ella lo había engañado de la forma más vil y ahora la duda de que si el bebe que estaba esperando era suyo lo estaba carcomiendo.

— ¿Pero qué dices?

— Que Caitlyn me engañó, la encontré en la cama con otro hombre abuela — le soltó — y me creas o no, yo la amo y su traición me está matando, te juro que quise matarla a ella y al canalla con el que se enredo, pero no pude a pesar de todo la amo más que a mi vida y si le pasara algo yo creo que me moriría al igual que mi padre.

— ¡No!, no días eso Demian, si quieres a esta pobre vieja no pienses en morir, ya perdí a un hijo no podría soportar ahora perder a mi único nieto.

Se miraron por un momento, después de tanto años juntos habían aprendido a  demostrarse el cariño con una mirada, Lady Amélie, era más una madre para Demian que su abuela.

Minutos más tarde tocaron a la puerta y Demian hizo entrar a la persona que llamaba, era el Doctor seguido por Jasón quien se fue a parar en una de las esquinas. El médico se acerco hasta Kate, y a regañadientes por parte de Demian, fue depositada nuevamente sobre la cama

— ¿Desde cuándo esta así?

— La hemos encontrado hace 30 minutos pero desconocemos en tiempo exacto —explico Lady Amélie

— ¿Tomo algún medicamento?

— No que sepamos doctor, ¿Por qué lo pregunta?

— Siento un leve olor a… — hizo una pausa — ¿opio?, no estoy seguro

— No doctor lo único que Kate a tomado es lo que usted le receto la ultima vez

— Me parece extraño — comento el medico

Jasón no había dejado de prestar atención a todas y cada una de las palabras dichas por los presentes, a el también le parecía extraño que una mujer intentara matarse y más cuando estaba de encargo y era la esposa de Demian Lemacks Conde de St. Albans, nadie en su sano juicio haría una estupidez así, ya pondría el manos en el asunto, al parecer su jefe estaba bastante fuera de práctica por codearse tanto tiempo en compañía de esos estirados y si a eso le sumaban que el hombre por fin se había enamorado, le tocaba a él hacer ahora el papel de cabecilla y hacerse cargo.

El médico le dio a Kate un remedio que la hizo volver el estomago pero con el cual se sintió mejor abriendo levemente los ojos, la fiebre que se había apoderado de ella y no cedido  ante — Necesitamos bajar la temperatura, por el bien de ella y la criatura, es muy peligroso que en los primeros meses de gestación sufra de algo así, lo puede llegar a perder. —  A Demian esa idea le ilumino el rostro y su abuela la capto en el aire

— Ni se te ocurra siquiera decirlo

— Pero…

— Pero nada, esa criatura no es culpable de lo que hizo su madre, además también cabe la posibilidad de que sea tu hijo, mi biznieto

— Te digo que no lo es

— ¿Era doncella cuando se casaron?

— Si, pero….

— Pero nada — lo interrumpió — si no quieres, no te vuelvas a parar por la habitación yo me hare cargo desde ahora, Jasón — llamo al ayuda de cámara de Demian

— Si mi lady

— Que traigan una de las camas mas péquelas a esta habitación

— Si señora

Pasaron un par de días hasta que la fiebre finalmente cedió y que Kate presento una verdadera

mejoría, Demian se había retirado de la habitación cuando su abuela se lo pidió después de la monstruosa idea que le cruzo por la mente, pero nunca dejo de preocuparse por Kate, sabía que bajo el cuidado de su abuela estaba bien atendida pero aún así, le dolía el corazón por todo lo que estaban pasando, ¿Por qué Kate tuvo que engañarlo? Esa interrogante le carcomía el pensamiento y le impedía dormir.

Indomable
titlepage.xhtml
part0000_split_000_split_000.html
part0000_split_000_split_001.html
part0000_split_000_split_001_split1.html
part0000_split_000_split_002.html
part0000_split_000_split_003.html
part0000_split_000_split_004.html
part0000_split_000_split_005.html
part0000_split_000_split_006.html
part0000_split_000_split_007.html
part0000_split_000_split_008.html
part0000_split_000_split_009.html
part0000_split_000_split_010.html
part0000_split_000_split_011.html
part0000_split_000_split_012.html
part0000_split_000_split_013.html
part0000_split_000_split_014.html
part0000_split_001_split_000.html
part0000_split_001_split_001.html
part0000_split_001_split_002.html
part0000_split_001_split_003.html
part0000_split_001_split_004.html
part0000_split_001_split_005.html
part0000_split_001_split_006.html
part0000_split_001_split_007.html
part0000_split_001_split_008.html
part0000_split_001_split_009.html
part0000_split_001_split_010.html
part0000_split_001_split_011.html
part0000_split_001_split_012.html
part0000_split_001_split_013.html
part0000_split_001_split_014.html
part0000_split_001_split_015.html
part0000_split_001_split_016.html
part0000_split_001_split_017.html
part0000_split_001_split_018.html
part0000_split_001_split_019.html
part0000_split_001_split_020.html
part0000_split_001_split_021.html
part0000_split_001_split_022.html
part0000_split_001_split_023.html
part0000_split_001_split_024.html
part0000_split_001_split_025.html
part0000_split_001_split_026.html
part0000_split_001_split_027.html
part0000_split_001_split_028.html
part0000_split_001_split_029.html
part0000_split_001_split_030.html
part0000_split_001_split_031.html
part0000_split_001_split_032.html
part0000_split_001_split_033.html
part0000_split_001_split_034.html