Britannia
Cuando Adriano subió al poder, debió de estallar una rebelión de los britanos en el norte de la isla. La reocupación del fuerte de Broughen Humber en estos años, pudo relacionarse con esta rebelión. Los brigántes mantenían buenas relaciones con los selgovae y con los novantae, situados al sur de Escocia. En las revueltas actuaban unidos. Adriano construyó una muralla que separaba a los brigantes de sus aliados. La insurrección estalló en 118. En el año siguiente, las monedas conmemoran la victoria del ejército romano, mandado por el gobernador de Britannia, que de 118 a 122 fue Q. Pompeius Falco, posiblemente el cónsul de 108 y gobernador de Mesia Inferior. Ese año, Adriano, que en 121 había comenzado a visitar las provincias del oeste del Imperio, llegó a Britannia y, según la Historia Augusta, hizo muchas reformas, y fue el primero en construir una muralla de ochenta millas para separar las poblaciones bárbaras de las romanas.
Gobierno
En el año 122 nombró gobernador a A. Platorius Nepos, cónsul en 119, amigo personal del emperador. Probablemente acompañó al emperador a Britannia y llevó consigo la Legión VI Victrix, que se encontraba acuartelada en Vetera, en la Baja Germania. Probablemente mantuvo el cargo hasta el año 125. Se desconoce el nombre de su sucesor, quizá M. Apius Bradua, en los años 128-131. Desde 131, el gobernador de Britannia fue Sex Iulius Severus, cónsul en 127, excelente militar y gobernador de Mesia, que, en torno a 134, fue trasladado de Britannia a Judea con ocasión de la rebelión. Su sucesor fue P. Mummius Sisenna, cónsul en 133, que se encontraba en Britannia antes de 135. Éstos son los gobernadores de la isla durante el gobierno de Adriano, cuyo éxito consistió en la construcción del muro, una de las construcciones más originales y de mayor importancia militar que planeó y realizó Adriano.
La muralla
La idea de una frontera paralela al Imperio era reciente. La defensa del Imperio seguía los ríos, los desiertos y ciertas regiones fortificadas. A comienzos del Imperio, la frontera, limes, se delimitó en función de calzadas militares que conducían al territorio enemigo. Al final del siglo I, la frontera se concibió como una calzada transversal con instalaciones militares, como fortines y torres de vigilancia. Domiciano, en Germania Inferior, reforzó la frontera con vallas. Adriano, durante su gobierno en Germania, desarrolló este programa y construyó una empalizada de madera, continua, con puestos de señales y con fortines móviles detrás de la empalizada. Este sistema señalaba la línea de frontera. Se abandonó la idea de defensa en profundidad, como indica Sheppard Frere.
En Britannia se construyó una sólida muralla de piedra con fortines y con una calzada que se extendía detrás de la fortaleza legionaria en York y Chester. Según la Historia Augusta, la muralla dividió a los romanos de los bárbaros, y dividió a los revoltosos selgovae de los, igualmente revoltosos, brigantes. La muralla estableció la frontera de Britannia e impidió las razias del norte y las alianzas de los pueblos del norte con los brigantes. El territorio de estos últimos fue ocupado. Esto permitió concentrar las tropas romanas en el istmo Solway-Tyne. Según Sheppard Frere, la frontera de Adriano constó de seis elementos: una muralla continua, próxima a un largo foso; puestos militares, que son fortines a lo largo de la muralla; torreones, pequeñas torres esparcidas entre los puestos militares; fortines de guarnición; un largo terraplén conocido como vallum, que consistió en un ancho foso flanqueado, a cierta distancia, por montañas a cada lado. Finalmente, había una calzada militar lateral detrás de la muralla. Las excavaciones modernas han descubierto estos seis elementos. Es difícil establecer la relación entre ellos.
El plan primitivo fortaleció la frontera de Stanegate con un foso y con una muralla, con puestos militares y con torres. Esta localidad se encuentra en los valles de Eden, Irthing y Tyne. La frontera se colocó en la cresta norte de los valles. La primitiva frontera se planeó desde Newcastle a Carlisle y a lo largo de la orillas de Solway a Brownes, con una distancia de setenta y seis millas romanas. Desde Newcastle a Irthing había una muralla de piedra de diez pies de espesor, con un trayecto de parapeto de quince pies sobre el suelo. La altura del parapeto en su cara norte era de veinte pies. En cada milla romana se construyó una fortaleza para la guarnición que patrullaba. A veces había un par de pequeños barracones, generalmente uno, que podían albergar veinte o cincuenta soldados.
Los puestos militares eran de tres tipos, según los detalles de su planificación y los diseños de sus puertas. Estaban relacionados con las tres legiones, II, VI y XX, que han dejado epigrafía referente a sus construcciones. Las torres eran, también, de tres tipos: torres de piedra de catorce pies, colocadas a intervalos y metidas en el cuerpo de la muralla. Servían como puesto de observación y para dar señales. Las legiones se encargaban de todas estas construcciones y posiblemente de excavar los fosos. El puente Aelius se construyó sobre el Tyne. Este sector midió unas cinco millas o poco más. Se introdujo un cambio de plan en la muralla y una nueva planificación, que consistió en añadir los fortines a la muralla. Ahora, la muralla era sólo de ocho pies romanos de espesor. Esta muralla es conocida como Narrow Wall. Se acordó prolongar la muralla en su terminación por el este, con otras cuatro millas, hasta Wallsend. Para dificultar las filtraciones a lo largo del ancho estuario del Tyne, la longitud del Narrow Wall fue también de cinco millas. El fuerte de Birdoswald se planeó, aparentemente, como cuartel de un regimiento de caballería, pero la infantería lo ocupó.
Se desconocen las razones que hubo para cambiar la anchura y convertirla en una muralla estrecha.
Los fortines fueron una adición secundaria al sistema de muralla, bien conocida por el hecho de que en Chester Housesteads y en Great Chester, se agregaron fortines militares o torres a los anchos cimientos. En Birdoswald, la muralla de césped con su foso y las torres se encontraban debajo del fortín. En Halton, el foso de la muralla corría debajo del fortín. A Platorius Nepos se debieron el fuerte de Halton, según una inscripción, y el de Benwell. Los planes cambiaron según los desplazamientos de las tropas, que respondían a una nueva política. El sector central no se terminó hasta el año 128 o antes. En la frontera de Stanegate sólo se construyeron siete fortines, quizá otros dos al este de Corbridge. Otros once fortines se añadieron a la muralla. Uno de los de Stanegate fue abandonado. Todos los nuevos fortines sirvieron para albergar grandes destacamentos, o para alas de quinientos o cohortes. El plan parece que consistió en colocar cuatro mil infantes en el centro y dos mil infantes en cada flanco, dejando la cabecera en New Castle, defendida por quinientos infantes. Este esquema, según Sheppard Frere, fue ligeramente modificado colocando pequeños fortines en Castlesteads, Carvoran, Great Chester y Carrawburgh, reduciendo el espacio entre los fortines de infantería en el centro, manteniendo la misma cifra total de cuatro mil quinientos infantes y añadiendo un fuerte para quinientos infantes en Wallsend, al este, y en Drumburg al oeste. La guarnición total de los fortines de la muralla, en número de dieciséis, sumaba siete mil quinientos hombres. Una vez fijados los fortines, el Vallum o el Fossatum fue construido. Era un foso de veinte pies romanos de ancho y de diez pies de profundidad.
Se creó de este modo una frontera, consistente en una fosa muy difícil de pasar a pie, que ocupaba el centro de una zona de ochenta pies de ancho, defendida por terraplenes. Calzadas con fortines militares y fuertes atravesaban el Vallum, Después se revistió la calzada de piedra. Se cree que el camino es anterior al mismo Vallum, que se construyó para incorporarse a él. El Vallum estaba en manos de los militares, y no era una frontera civil controlada por el personal a las órdenes del procurador; era continuo. Donde no se podía excavar una fosa normal por la condición del terreno, por las inundaciones, se construyó el Vallum como un canal, como en White Moss. El Vallum no es un sistema estricto de defensa militar, sino una barrera y una línea de demarcación, en opinión de Sheppard Frere, que definía la retaguardia de la zona de la muralla que impedía la entrada, salvo en puntos determinados. Una considerable y no asentada población vivía en la retaguardia de la muralla. La mitad este de la muralla coincidió, aproximadamente, con la frontera de Brigantia. En la mitad oeste atravesó el saliente del territorio de Brigantia, para ponerse en contacto con la punta sur de Solway. Cuatro fortificaciones avanzadas se mantuvieron al norte de la muralla, en Birrens, Broomholm, Netherby y Bewcastie, para mantener bajo control romano las zonas aisladas de Brigantia. El ancho estuario del Tyne protegió el flanco este de la muralla, y por el fuerte de caballería de South Schieds, en la desembocadura del río, donde estuvo estacionado un destacamento de la flota. La configuración de la costa en su extremo este era diferente. A lo largo de la costa, la muralla continuó otras treinta y cinco millas. Un sistema de fortalezas militares y de torres de señales parecido al de la muralla se extendía, probablemente, hasta Saint Bees Head. Había cuatro fortines: en Beckfoot, en Maryport, en Burrow Walls y en Moresby. Este último fue construido en el año 128 o poco después. Otros fortines apoyaban por el interior a los cuatro fortines, en Papcastle y Old Carlisle; este último era de caballería. En una fecha posterior no conocida, la muralla de tierra se sustituyó por la de piedra. Esta muralla tuvo nueve pies de espesor y es conocida como la muralla intermedia. Esta sustitución data de los últimos años del gobierno de Adriano, o posiblemente después.
La construcción de la muralla requirió un espacio de tiempo grande y su planificación. Las características principales se documentan antes del gobierno de Platorius Nepos. La defensa de la costa data de 128 o de después, como el fortín de Great Chesters. Iulius Severus, gobernador en torno a 130-139, fue el constructor del fuerte de Carrawburgh, según una inscripción. El fuerte de Carvoran es de fecha posterior. Fue construido por el mismo gobernador que, según una inscripción del fuerte, consagró un altar a la salud de L. Aelius César, adoptado como sucesor de Adriano, que recibió este título en el año 136. El gobernador P. Mimmio Sisenna levantó el fuerte de Carvoran. En tiempos del gobernador Iulius Severus hubo una gran concentración de tropas en el fuerte de Bowes, en Stainmore. En una inscripción de un monumento construido a las orillas de Tyne, se señala el propósito oficial de la construcción del muro: a la necesidad, al mandato celeste, a la protección de Britannia y a la dispersión de los bárbaros.
Sheppard Frere concluye que la intención de la construcción de la muralla de Adriano fue más política que militar en primer lugar. No se concibió como una plataforma de combate para ser defendida como un muro de ciudad. No se equipó con guarniciones para este tipo de guerra. La muralla controlaba los movimientos de las poblaciones, y servía para proteger a los centinelas. Era necesaria una barrera más poderosa que la que defendía Germania. Ante la presión hostil, la reacción romana era inmediata. La planificación de los fortines, en opinión de Sheppard Frere, el tamaño de las puertas de los fortines militares y el apoyo de la caballería, demuestran claramente que el aspecto militar de la muralla estaba concebido para actuar como una base fortificada para salir y arrollar las bandas enemigas, después de que su retirada había sido cortada.
Regimientos de tropas auxiliares de caballería y de infantería estaban acuartelados en los fortines. Generalmente, se admite que los soldados de baja graduación pertenecían a los numeri, introducidos últimamente por Trajano y Adriano en el ejército romano. Estas tropas territoriales se reclutaban entre las tropas de la frontera, que poseían el estatus social y los mismos privilegios que las tropas auxiliares. Sin embargo, ninguna inscripción menciona a los numeri en Britannia con anterioridad al siglo III, y sólo en los fortines, aunque sí en las fortificaciones de Germania. Una segunda hipótesis sería que los fortines militares estaban ocupados por destacamentos de tropas auxiliares de guarnición. Probablemente, tres o cuatro cohortes de tropas auxiliares fueron diseminadas como destacamentos a lo largo de la muralla para cumplir su cometido. Esto parece deducirse del altar, probablemente de tiempos de Adriano, de Milecastle, erigido por un destacamento de la primera cohorte de várdulos, levantado en la siguiente capilla. Este regimiento, sin embargo, no está documentado durante el gobierno de Adriano.
El sector occidental de la muralla era el que estaba más en peligro, por la población hostil detrás de ella. En Stanwix, en las proximidades de Carlisle, estuvo acuartelada la única ala miliaria en Britannia, la llamada Ala Petriana. Este cuerpo siempre estuvo en puesto de peligro. El prefecto de esta ala era el oficial más viejo de toda la guarnición de la muralla. Aquí estuvo el cuartel del comandante. Funcionaba un sistema de señales a lo largo de la calzada desde Carlisle a York, que permitía al prefecto de Stanwix comunicar con el legado de la legión, que se encontraba en York. La sustitución de la Legión IX, documentada en York, por la Legión VI Victrix, que llegó a Britannia procedente de la Baja Germania cuando se construyó el fuerte de Halton en la muralla, siendo gobernador Platorius Nepos, debió de ser en el año 122, cuando desde el gobierno de la Baja Germania se hizo cargo del de Britannia. Esta Legión VI consagró dos altares: uno a Océano y otro a Neptuno en el río Tyne en Newcasde, con ocasión de la inauguración del nuevo puente en Pons Aelius, que fue una de las primeras obras en la muralla. La Legión IX podía haber desaparecido en una batalla, o caer en desgracia al subir Adriano al poder.
El orador Frontón, que escribió en torno al año 161, alude a las graves pérdidas en tiempos de Adriano en la guerra de los judíos y de los britones. La primera alusión se refiere a la pérdida de la Legión XXII Deciotariana, que debió ser aniquilada en la guerra judía, y la segunda a la Legión IX. La pérdida de esta legión indica que hubo duras luchas en Britannia alrededor del año 130, que explicarían el nombramiento de Iulius Severus, como general, en torno a este año. Una estampilla de mortero hallada en Nymegen, en Holanda, indica que las tropas auxiliares podrían haber sido reemplazadas por la Legión IX hacia el año 121.
Economía
Britannia era rica en minerales, y, en este sentido, su conquista fue importante para el Imperio romano, aunque las minas eran menos variadas que las de Dacia y de Hispania. Eran monopolio estatal, propiedad del emperador y administradas por procuradores, salvo cuando estaban en manos militares, como las de plomo. Los mineros eran libres o esclavos. Los minerales extraídos eran el oro y el hierro. En las minas de Beauport Park, en las proximidades de Battle, se han hallado monedas de Trajano y de Adriano, que prueban que durante los años de gobierno de estos emperadores, eran trabajadas. Las minas de plomo más ricas se encontraban alrededor de Shelve Snailbeach y Minsterley, en las que han aparecido lingotes de plomo con el nombre de Adriano, y en un casco de la Legión XX, lo que prueba que estaban bajo control militar de la legión acuartelada en Chester. Algunos lingotes de plomo de las minas de plomo de Doverdale llevan el nombre de Adriano. La explotación de las minas de estaño era importante.
Adriano se ocupó de la construcción de puentes. El de Newcastle-on-Tyne lo atravesaba la calzada de Chester-le-Street y del sur sobre el Tyne. Un segundo puente se encontraba al norte de Tyne en Chester. También reparó las calzadas. Miliarios de este emperador han aparecido en Fosse y en Chester-Camarvon. Abrió una nueva calzada desde Lancaster a Overborough. Esta última no debió de ser importante. Estos tres miliarios son los más antiguos de Britannia.
Cabe recordar algunas otras disposiciones tomadas por Adriano en Britannia. La civitas Carnoviorum, ocho años después de su visita, erigió una inscripción monumental a la entrada del foro. La remodelación de la ciudad debió de ser obra de Adriano. Después del año 122, otras ciudades prosperaban. A Adriano se debe, probablemente, la construcción a gran escala de canales y la recuperación de tierra en Fenland.