159
Adviertes claramente que está apuntando al pecho de Deilos. Tu lealtad a la academia y tu desconfianza hacia ese individuo te provocan sentimientos contrapuestos; las normas de Uhdanfiún son muy estrictas: no desenvainar las espadas contra unos compañeros.
La cuerda del arco de la muchacha emite un leve crujido al tensarse.
Estás hecho un lío, pero tienes que tomar una decisión de inmediato.
Si entras
en Protahitéi, pasa a 50.
Si apuntas
tú también a Deilos, pasa a
18.