Mezclar breaks
No es necesario que pinches los temas enteros, de principio a fin. Mezclar dos breaks entre sí, o una intro sobre un break, puede sonar genial, y te permite acortar un tema demasiado largo (el capítulo 15 incluye más información sobre breaks y minibreaks). Puedes probar estas combinaciones:
Break
sobre break: no importa si tus breaks
son de ocho o de dieciséis compases de duración;
si ambos duran lo mismo, inicia el break del tema B al iniciarse
el break del
tema A, y gradualmente haz un fade
out y desecualiza el tema A para que sólo
quede el break del tema B, en el que están a punto de entrar los golpes
rítmicos de nuevo (Figura 16-5).
Figura 16-5:
Mezcla de dos breaks entre sí para introducir hábilmente un nuevo tema.
Minibreaks:
como los breaks suelen aparecer al menos a
partir de la mitad de un tema, quizá no quieras iniciar el tema B
en ese punto porque cortas una parte muy importante del tema. Si
tienes suerte, tal vez haya un minibreak de ocho compases en la
primera mitad del tema B, probablemente después del primer
estribillo, o quizá justo después de la intro, y se utiliza para resaltar
el inicio del tema principal; en ese caso, prueba lo que sugiero en
la Figura 16-6.
Figura 16-6:
Un minibreak introduce un nuevo tema bastante al principio, en lugar de a mitad del tema.
Acelerar el
paso: si inicias el tema B ocho compases
antes de modo que sales del tema A a mitad del break, aportas una sensación de
urgencia y “aceleración” a la mezcla (consulta la Figura
16-7).
Figura 16-7:
Al no dejar que acabe el break del tema A antes de mezclar totalmente al tema B, se logra una sensación de urgencia.
Intro
rítmica sobre break: este método, que se muestra en la Figura 16-8, es idéntico a
iniciar una intro rítmica sobre una outro
melódica (Figura 16-3). Necesitas la confianza
de iniciar el tema B con el cross-fader abierto para que los
golpes rítmicos suenen a lo largo del break. Sin embargo, como se trata
de un break natural en el tema A, no de una outro, puedes hacer
fade in de los golpes
rítmicos del tema B si utilizas el ecualizador para eliminar los
graves antes de iniciar el fade
(mira “Controlar el sonido de la mezcla”, en
este mismo capítulo). Los charles
del tema B mantienen un ritmo, y tú puedes meter
rápidamente los graves a mitad del break. Este método funcionará y
sonará bien en función, sobre todo, de los temas que
utilices.
En este ejemplo, si aún no tienes suficiente confianza para iniciar los golpes rítmicos con un cross-fader abierto, inicia el tema B en el mismo punto, espera hasta el final del octavo compás y entonces mueve rápidamente el cross-fader al centro. Si esta repentina introducción de los golpes rítmicos suena un poco discordante, intenta eliminar los graves y hacer un fade in gradual del tema B sobre los ocho primeros compases del break del tema A.
Figura 16-8:
Los golpes rítmicos del tema 8 empiezan instantá-neamente cuando el tema A entra en su break.
Estos ejemplos son los principios más simples y básicos de colocación que debes tener en cuenta cuando hagas mezclas. Puedes mezclar los temas de mil maneras distintas, según desde qué punto inicies el tema B y en qué punto del tema A te encuentres al empezar la mezcla. Cambia el punto de inicio del tema B atrás o adelante ocho o dieciséis compases y experimenta el momento de salir del tema A.
Escucha tus temas con oído activo para identificar las claves y marcas de audio (consulta el capítulo 15) que te ayudarán a hallar los mejores puntos para entrar y salir de los temas. Dos temas pueden mezclarse de forma perfecta; ¡lo único que tienes que hacer es encontrar esa forma!