San Epifanio (+ 403)
14. Está en poder de [los nazarenos] el Evangelio según San Mateo, completísimo, y en hebreo. Pues entre ellos se conserva, sin duda, todavía éste tal como fue compuesto originariamente, en caracteres hebreos. Lo que no sé es si han suprimido las genealogías desde Abrahán hasta Cristo. (Haeres. l.I t.2 d.29,9)
15. Como podemos también leer en el Evangelio Hebreo, [donde] el Señor habla a los discípulos diciéndoles: Nunca estéis contentos sino cuando miréis a vuestro hermano con amor. (Comm. III in Eph. 5,4)
16.… Pero quien leyere el Cantar de los Cantares y entendiere que el esposo del alma es el Verbo de Dios, y diere crédito al evangelio publicado [bajo el título] según los Hebreos, que recientemente hemos traducido -en el que, refiriéndose a la persona del Salvador, se dice: Hace poco me tomó mi madre, el Espíritu Santo, por uno de mis cabellos-, no tendrá reparo en decir que el Verbo de Dios procede del Espíritu, y que, por tanto, el alma, que es esposa del Verbo, tiene por suegra al Espíritu Santo, cuyo nombre entre los hebreos es de género femenino, RUAH. (Comm. II in Mich. 7,6)
17. También el evangelio llamado según los Hebreos, traducido recientemente por mí al griego y al latín, del que Orígenes se sirve con frecuencia, después de la resurrección refiere los siguiente: Mas el Señor, depués de haber dado la sábana al criado del sacerdote, se fue hacia Santiago y se le apareció. (Pues es de saber que éste había hecho voto de no comer pan desde aquella hora en que bebió el cáliz del Señor hasta tanto que le fuera dado verle resucitado de entre los muertos). Y poco después: Traed, dijo el Señor, la mesa y el pan. Y a continuación se añade: Tomó un poco de pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a Santiago el Justo, diciéndole: hermano mío, come tu pan, porque el Hijo del hombre ha resucitado de entre los muertos. (De viris ill. 2)
18. Aun el texto mismo hebreo se conserva hasta hoy en la biblioteca de Cesarea, que el mártir Pánfilo formó con muchísimo empeño. También a mí, los nazarenos que viven en Berea (Alepo), ciudad de Siria, y que se sirven de este libro, me proporcionaron ocasión de copiarlo. En el cual es de notar que, siempre que el evangelista, ya por cuenta propia, ya poniéndolo en boca del Salvador, aduce testimonios del Antiguo Testamento, no sigue la interpretación de los 70, sino la antigua hebraica. Entre los cuales están aquellos dos: De Egipto llamé a mi Hijo y será llamado Nazareno. (De viris ill. 3)
19. Ignacio… escribió… a los de Esmirna y a Policarpo en particular. En esta carta se aduce un testimonio acerca de la persona de Cristo, sacado del evangelio recientemente traducido por mí, en estos términos: Yo a mi vez pude verle e su propia carne después de la resurrección, y estoy convencido de que vive. Y cuando se dirigió a Pedro y a los que con él estaban, les dijo: Palpad y ved que no soy un fantasma sin cuerpo. Y al momento le tocaron y creyeron. (De viris ill. 16)
20. En Belén de Judea: Es éste un error de los copistas, pues creemos que el evangelista dijo, como leemos en el texto hebreo, de Judá, y no de Judea. (Comm. I in Mt. 2,5)
21. En el evangelio llamado según los Hebreos se encuentra mahar, que quiere decir de mañana, en lugar de sobresustancial; de manera que el sentido resulta así: Danos hoy el pan de mañana, esto es, el del futuro. (Comm. I in Mt. 6,11)
22. En el evangelio hebreo según San Mateo se dice: Danos hoy el pan de mañana, esto es, danos hoy el pan que vas a darnos en tu reino. (Tract. in Ps. 135)
23. En el evangelio usado por nazarenos y ebionitas (que recientemente hemos traducido del hebreo al griego y que la mayoría llaman el auténtico de San Mateo), este hombre que tiene la mano seca, se dice ser un albañil, y se le describe pidiendo socorro con estas exclamaciones: Era albañil y me ganaba elsustento con mis manos; te ruego ¡oh Jesús!, que me devuelvas la salud para no verme obligado a mendigar vergonzosamente mi sustento. (Comm. I in Mt. 12,13)
24. En el evangelio que usan los nazarenos encontramos escrito, en lugar de hijo de Baraquías, hijo de Joyada. (Comm. IV in Mt. 23,35)
25. Éste (Barrabás), que había sido condenado por rebelión y homicidio, se interpreta hijo de su maestro en el evangelio llamado según los Hebreos. (Comm. IV in Mt. 27,16)
26. En (ese) evangelio, que repetidas veces hemos mencionado, leemos que el arquitrabe del templo, de tamaño extraordinario, se rompió y se partió. (Comm. IV in Mt. 27,51)
27. Y en el evangelio escrito con caracteres hebreos leemos, que no se rasgó el velo del templo, sinó que se vino abajo el arquitrabe del citado templo, cuya magnitud causaba admiración. (Ep. 120,8 ad Hedybiam)
28. Mas según el evangelio escrito en lengua hebrea, leído por los nazarenos, descenderá sobre él toda la fuente del Espíritu Santo. El Señor es espíritu; y donde el espíritu del Señor, allí está la libertad… Y a propósito, en el evangelio del que hace poco hicimos mención, encontramos escrito: Y sucedió que, cuando hubo subido el Señor del agua, descendió toda la fuente del Espíritu Santo, descansó sobre Él, y le dijo: Hijo mío, a través de todos los profetas te estaba esperando para que vinieras y pudiera descansar en ti. Pues tú eres mi descanso, mi Hijo primogénito, que reinas por siempre. (Comm. IV in Is. 11,2)
29. Pues como los apóstoles le tuvieran por un espíritu, o como dice el evangelio que entre los hebreos leen los nazarenos, por un fantasma sin cuerpo… (Comm. in Is. 18 praef.)
30. Y en el evangelio que acostumbraron a leer los los nazarenos, según los Hebreos, se cuenta entre los crímenes mayores el haber causado tristeza al alma de su hermano. (Comm. IV in Ez. 18,7)
31. En el Evangelio según los Hebreos, que fue escrito en lengua caldea y siríaca, mas con caracteres hebreos, del que se sirven hasta hoy los nazarenos, según los apóstoles, o, como prefiere la mayor parte, según San Mateo, conservado en la bibliotea de Cesárea, se cuenta esta historia: He aquí que la madre del Señor y sus hermanos le decían: Juan el bautista bautiza en remisión de los pecados; vayamos (también nosotros) y seamos bautizados por Él. Mas Él les dijo: ¿Qué pecados he cometido yo para que tenga que ir y ser bautizado? De no ser que esto que acabo de decir sea una ignorancia mía. (Contra Pelag. III 2)
32. Y en el mismo libro [Evangelio según los Hebreos]: Si pecare, dice, tu hermano de palabra y te diere satisfacción, recíbele siete veces al día. Díjole Simón, su discípulo: ¿Siete veces al día? Respondió el Señor y le dijo: Te digo que sí, y aun setenta veces siete. Puesto que aun en los mismos profetas, después de haber sido ungidos por el Espíritu Santo, se han encontrado faltas. (Contra Pelag. III 2)