Causas del mal funcionamiento visual: tedio
Hay otro obstáculo para la buena visión: el tedio, que reduce la vitalidad general psicosomática, incluyendo la de los órganos de la vista. Veamos algunos párrafos relacionados con este tema del trabajo de Joseph E. Barmack titulado "Boredom and Other Factors in the Physiology of Mental Effort" (Nueva York, 1937), publicado en los "Archivos de Psicología".
"Los síntomas del tedio frecuentemente llevan a una creciente presencia de estímulos negativos como son los dolores, las fatigas oculares, el hambre."
El aumento del esfuerzo ocular nos lleva a un mayor esfuerzo para ver, y esto, asociado con el mayor esfuerzo para prestar atención a pesar del aburrimiento, da lugar (de un modo que será explicado luego) a un descenso en la visión y a una mayor sensación de esfuerzo ocular.
Por lo que toca al efecto del estado mental sobre el estado somático, Barmack escribe lo siguiente: "Al producirse el tedio, la situación es desagradable, pues la respuesta se da con ajustes fisiológicos incorrectos, causados a su vez, por un estímulo insuficiente".
Lo contrario también es correcto. Las reglas fisiológicas imperfectas, producidas por perturbaciones orgánicas o funcionales (en este caso, los órganos de la vista) son poco favorables para la motivación, disminuyendo en la persona el deseo de realizar una determinada acción, ya que es muy difícil llevarla a cabo como se debe. Esto, a su vez, aumenta la insuficiencia de la adaptación fisiológica, y así, en otro círculo cerrado, el aburrimiento aumenta también. Este proceso se ve con claridad en los niños que sufren defectos en su visión. Debido a que al hipermétrope le desagrada leer, suele aburrirse en su trabajo, y su aburrimiento hace crecer el mal funcionamiento que le hace ser hipermétrope. De igual manera, el miope se encuentra con muchas dificultades cuando practica un deporte o se encuentra entre personas cuyas caras tan sólo puede ver claramente a escasa distancia; como resultado de esto, se aburre en la vida deportiva y en la social, y el tedio se revierte desfavorablemente sobre su defecto visual. La mejoria de la visión cambia la cualidad de la motivación, reduciendo la actividad del tedio. Esta disminución y mejoría de la motivación se pueden ver en un mejor ajuste fisiológico, que provoca la mejoría de la visión.
También aquí, la moraleja es clara. Evitar, si es posible, aburrirse y aburrir a los demás. Pero si esto es improbable, aprende el "Arte de Ver" para tu provecho personal y enséñalo a tus amigos para que lo utilicen.