ADRIANA: te consagro ALSINO; antes no tuve nada digno de ti. Lo dedico, también, a nuestro hijo Pedro y a sus siete hermanos menores; y perdona si aun lo ofrezco a esta vieja casa de adobes, a los árboles silenciosos que la circundan y a la torre que se eleva sobre las bodegas abandonadas.

Chacra Santa Laura, septiembre de 1920