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Amo mío digno de todo elogio:

Cuando oyó eso que necesito la sirvienta me dixo primero oye es que estás tonto, luego de muchos dimes y diretes al cabo la moví a mi razón y ha prometido ayudarme y ya se está ocupando dello y yo agora devo aprestar mis cosuchas para esta noche, y si todo sale a pedir de boca y doy con las informaciones que digo os juro vuesa merced que estaréis harto satisfacido de Salaì y me pagaréis de güena gana y de todas las maneras lo mejor es que me en verdad me paguéis.

Así que la sirvienta marchóse sucedió algo raro que fue que llamó a la puerta un sujeto de una de tienda de libros y otras cosas que dixo que había una cosa que le había comprado Lionardo sólo que venía a entregársela porque cuando Lionardo apoquinó por la mercancía no podía llevársela entonces consigo mesmo. Y me recordé ah ya claro es esa tienda en la qual Lionardo paró después de yr a veer a la gitana. El mozo dixo perdona pero me han dicho que te la puedo dexar a ti, y yo respondíle sí claro faltaría más dámela, y él dixo perdona de nuevo si te he molestado pero he venido muchas vezes estos días para dexarla pero maese Lionardo no estava nunca, y yo le dixe lo sé es el canguelo, y el dixo ¿perdona qué dizes? y yo respondí nada, olvídalo.

No bien quedéme solo quilaté bien la cosa que el mozo habíame dexado en la mano y que era un cilindro. Estava hecho todo él de papel arrollado y era alto como un churumbel y me dixe entre mí caray a Lionardo sí que le ha dado por los cilindros. Abrílo y vi que era un papel arrollado, en el qual había un mapa de Thurquía bueno no solamente de Thurquía también de Grecia y de Italia y de Oriente pero principalísimamente de Thurquía porque estava justo en el cogollo del papel. Al punto preguntéme ¿pero qué cuernos haze Lionardo con un mapa de Thurquía si nunca ha estado y de Thurquía no sabe un carajo, y por qué no me ha dicho que lo había comprado? Aora bien como aún no había podido zamparme toda la manzana que a la sirvienta habíale birlado de la bandeja y la seguía sujetando me armé con las manos un lío de los mil demonios y el mapa de los turchos se me cayó al suelo y recogílo pensando ¿y agora do lo meto? En ese istante me vino a las mientes la vez que, después del latrocinio del tipejo que me yba a occicionar con la chaira, recogí los papeles de Lionardo que había en el suelo y púselos en un libro de la mesilla de junto de la puerta sin mirar siquiera porque tenía los pantalones calientes de meado por el miedo que me había metido el que cuasi me destripa, y entonces agarré el mapa de Thurquía y me dixe éste lo voy a doblar y meter acá con los otros papeles. Apenas vi qué eran esos papeles los ojos me dixeron alto ahí Salaì no corras miremos mejor de qué va esta historia. Lo que había guardado en el libro es muy estraño y para dezir toda la verdad señor amo güele sobremanera a podrido; primero había una hoja blanca que a mí no me paresció nada interesante y me la guardé en la bolsa, el otro papel en cambio es un dibujo con una nota entrambos de los quales os muestro ayuso:

Puente de Pera en Constantinopla, ancho 40 brazos, altura del agua 70 brazos, largo 600 brazos, o sea 400 sobre el nivel del mar, y 200 apoyan en tierra, haciendo de sostén de sí propio.

Total señor amo maguer no creía lo que mis ojos tenían en delante parésceme clarísimo y lo entiende hasta un memo que Lionardo ha componendas secretas con los thurcos y se comprende a las mil maravillas que ha ofrecido los servicios suyos al sultán para construir un puente sobre el río o mar que se llama Bósforo y que yace en Gonstantinopla. Y a ojo de güen cubero este puente me paresce tan grande y luengo que si Lionardo lo construye de veras (lo qual no creo francamente porque si nunca le han mandado construir ni un establo para las vacas no digamos un puente) para mí que se le desplomiza al mar y la monta. De todas las maneras señor amo los thurcos son infieles de suerte que Lionardo se dispone a ponerse al servicio de los enemigos más pésimos de la Religión Christiana que ay en el Mundo siendo la suya pues una traición clara como el sol y dexo que vuesa merced juzgue si para nuestra patria de Florencia esto es güeno o malo.

Vuestro diligentisimo servidor

SALAÌ