8

 

Como sucede en todos los casos nadie había visto nada en concreto, puros supuestos y al pareceres, nadie se atrevía a asegurar nada.

Pero todos los mirones estaban de acuerdo en una cosa, dos camionetas de la policía municipal llegaron de pronto, tumbaron la puerta y varios supuestos policías con pasamontañas, uniformes negros y rifles tumbaron la puerta y se metieron a la casa.

Por supuesto nadie supo darme el número de patrullas. Tampoco a nadie se le hizo raro ver llegar a la policía a una casa donde había sucedido un homicidio, definitivamente los canijos la hicieron buena.

─ Todos los policías son unos rateros –la frase me retumbo cuando estaba por entrar de nuevo a la casa para seguir revisando.

Seguramente era uno de los malandros de la colonia el tipo que me la dijo a rajatabla, porque su apariencia lo delataba.

Andaba en una bicicleta vieja, traía una camiseta sin mangas que dejaban ver un tatuaje que tenía en el hombro izquierdo de un pachuco con sombrero de ala y una hoja de marihuana y estaba lleno todo de grasa.

─ ¿Me decías?

─ No lo digo por usted mi comandante –y dale con lo de comandante, házmela buena pensé en ese instante –sino por los cuicos que nomás andan viendo a quien perjudican.

─ ¿Cómo es eso?

─ A que mi comandante, no se si nomás me está siguiendo el rollo o de verdad no sabe como se la gastan los municipales, sobre todo esos de las Fuerzas Especiales, que aquí se la llevan levantando gente, ellos se metieron a la casa del Topo segurito para ver que se robaban.

─ ¿Viste algo? –en ese momento me abrí paso entre los mirones y le hice una seña al balandro para que me siguiera a donde no hubiera tanta gente.

─ Mi jefe si le digo algo estos batos me van a clavar y de hecho no mire mucho.

─ No te preocupes ¿cómo dices que te llamas?

─ Aquí todos me conocen como el Chacal, trabajo en la llantera que está aquí a la vuelta.

─ A ver Chacal y ¿que fue lo que viste?

─ Mi jefe, vi lo mismo que todos, que llegaron los de las fuerzas especiales, se chacalearon con la puerta, salieron con una maletota y se pelaron, ya al rato llegaron más patrullas y ustedes.

─ Ves como si sirve hablar Chacal, nadie me había dicho lo de la maleta.

─ Ya metí la pata entonces mi jefe, no vaya a decir que yo dije algo porque aquí la raza es rete chismosa.

Se puso más nervioso porque no podía ocultar su hedor a marihuana –lo que pasa es que tengo lastimada la columna jefe y nomás eso me calma el dolor y ya cuando esta más fuerte pues me tengo que fletar.

─ No te preocupes, mejor cuéntame, me parece que conocías bien al mentado Topo.

─ El bato se portaba bien con la raza pa’que más que la verdad, a mi varias veces me aliviano. 

─ ¿Te aliviano?

─ No me presione mi comandante, no tengo la culpa de que me guste el vicio, lo hago por el dolor de espalda que no me deja.

─ No he dicho otra cosa. No estoy aquí para detenerte por drogas, quiero que me ayudes, que me digas todo lo que sepas aquí entre nos, sin papeleo. Es más el otro día baje a un tirador con un guato de mota, debo traerlo por ahí en la patrulla todavía.

─ ¿Y se va a mochar mi jefe?

─ A mi no me sirve para nada, pero no veo que tu quieras ayudarme tampoco.

─ ¿Cómo quiere que lo ayude jefe?

─ Sencillo platícame lo que sepas del Topo y los policías ladrones…

─ Si me ven hablar con usted me van a clavar jefecito.

─ ¿Dices que trabajas en la llantera que está aquí a la vuelta? 

─ Si. Ahí le caigo a dormir, el patrón me deja con tal de que le cuide el negocio.

─ Entonces ahí te busco en un rato más.

─ ¿Y lo que me prometió jefe?

─ Vas a tener que esperar a que te busque, ya sabes como es esto.

No le di chance ni de repelar y me devolví a la casa.

El lugar era un hervidero, todo mundo andaba bien desconcertado y no sabían ni que onda.

Moncayo andaba pajareando por una de las habitaciones.

─ ¿Qué onda pareja? –quise llamar su atención.

─ Calavera ¿dónde te metes?

─ Investigando pareja ya te la sabes.

─ No te he visto por aquí.

─ Mejor lánzate a ver que le puedes sacar a la testigo, estamos perdiendo el tiempo por acá.

─ Pero…

─ Yo se lo que te digo pareja lánzate antes de que llegue la licenciada Paredes.

Moncayo se desconcertó, de esas veces que empiezas a mirar para todos lados y por más que quiso no pudo tragarse la pregunta y me la aventó ¿y tú que vas a hacer? Y con un al rato te cuento tuvo más que suficiente, no muy convencido, pero con todo y eso se dio una vuelta más por la casa y salió del barullo hacía el hospital.

Estas tardes de invierno resultan raras, de repente a las puras cinco de la tarde ya todo esta bien oscuro y ese día en particular había una leve ventisca con olor a lluvia así medio rara.

En la casa todos seguían en lo suyo.

Nadie se dio cuenta que entre y mucho menos que me salí, aunque me quede con la impresión de que un policía municipal si me estaba siguiendo los pasos con la mirada e incluso puedo jurar que hasta le marcó a alguien por el radio cuando me salí y guardando su distancia me siguió hasta que me subí a la unidad.

La verdad me dio la impresión de que el policía que me vigilaba era uno de los novatos que había entrevistado poca antes, pero no me quede a confirmarlo y me fui a buscar la llantera donde ya me esperaba el Chacal.

─ No se tardo nada mi jefe.

─ En la cajuela traigo la llanta de refacción ponchada, porque no aprovechas y mientras trabajas platicamos la arreglas.

─ Ya está patrón.

Justo estaba abriendo la cajuela para sacar la llanta cuando alcance a ver la patrulla de los novatos, incluso me vieron voltear cuando pasaban por ahí a vuelta de rueda y no me quedó más remedio que levantar la mano en señal de saludo y ellos me respondieron igual.

El Chacal ni volteó “ya vio mi jefe, le digo que esos batos están en todo, si yo le contara”.

Donde la oscuridad penetra
titlepage.xhtml
part0000_split_000.html
part0000_split_001.html
part0000_split_002.html
part0000_split_003.html
part0000_split_004.html
part0000_split_005.html
part0000_split_006.html
part0000_split_007.html
part0000_split_008.html
part0000_split_009.html
part0000_split_010.html
part0000_split_011.html
part0000_split_012.html
part0000_split_012_split1.html
part0000_split_013.html
part0000_split_014.html
part0000_split_015.html
part0000_split_016.html
part0000_split_016_split1.html
part0000_split_017.html
part0000_split_018.html
part0000_split_019.html
part0000_split_020.html
part0000_split_021.html
part0000_split_022.html
part0000_split_023.html
part0000_split_024.html
part0000_split_025.html
part0000_split_026.html
part0000_split_027.html
part0000_split_028.html
part0000_split_029.html
part0000_split_030.html
part0000_split_031.html
part0000_split_032.html
part0000_split_033.html
part0000_split_034.html
part0000_split_035.html
part0000_split_036.html
part0000_split_037.html
part0000_split_037_split1.html
part0000_split_038.html
part0000_split_039.html
part0000_split_040.html
part0000_split_041.html
part0000_split_042.html
part0000_split_043.html
part0000_split_044.html
part0000_split_045.html
part0000_split_046.html
part0000_split_047.html
part0000_split_048.html
part0000_split_049.html
part0000_split_050.html
part0000_split_051.html
part0000_split_052.html
part0000_split_053.html
part0000_split_054.html
part0000_split_055.html
part0000_split_056.html
part0000_split_057.html
part0000_split_058.html
part0000_split_059.html
part0000_split_060.html
part0000_split_061.html
part0000_split_062.html
part0000_split_063.html
part0000_split_064.html
part0000_split_065.html
part0000_split_066.html
part0000_split_067.html
part0000_split_068.html
part0000_split_069.html
part0000_split_070.html
part0000_split_071.html
part0000_split_072.html
part0000_split_073.html
part0000_split_074.html
part0000_split_075.html
part0000_split_076.html
part0000_split_077.html
part0000_split_078.html
part0000_split_079.html
part0000_split_080.html
part0000_split_081.html
part0000_split_082.html
part0000_split_083.html
part0000_split_084.html
part0000_split_085.html
part0000_split_086.html
part0000_split_087.html
part0000_split_088.html
part0000_split_089.html
part0000_split_090.html
part0000_split_091.html
part0000_split_092.html
part0000_split_093.html
part0000_split_094.html
part0000_split_095.html
part0000_split_096.html
part0000_split_097.html
part0000_split_098.html
part0000_split_099.html
part0000_split_100.html
part0000_split_101.html
part0000_split_102.html
part0000_split_103.html
part0000_split_104.html
part0000_split_105.html