La Krestintern y la Liga Antimperialista[24]
Publicado en setiembre de 1930
¿Qué hay de nuevo en la Krestintern[25]? Fue creada por los epígonos[26] precisamente para demostrar cómo hace política la gente que caracteriza correctamente al campesinado. Desde el principio la consideramos moribunda y, en la medida en que no lo fuera, reaccionaria. En el Sexto Congreso de la Internacional Comunista (1928), Bujarin[27] se disculpó por no poder decir nada (es decir, nada bueno) sobre la Krestintern. Sugirió que tratáramos de «ayudar a la Krestintern a convertirse en una organización viva». En el Decimosexto Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, el informe de Bujarin ni siquiera mencionó a la Krestintern, como si ésta no existiera. ¿Significa por ventura que no llegó a convertirse en una «organización viva»? ¡Pero si todos saben que fue uno de los frutos más selectos del antitrotskismo!
El campesinado es la menos internacional de todas las clases de la sociedad burguesa. La Internacional Campesina encierra una contradicción, no dialéctica sino burocrática. La unificación internacional del campesinado, independientemente de las secciones de la Comintern es —repetimos— un invento burocrático moribundo o una escuela de arribismo democrático-burgués encubierto bajo un manto protector. Es necesario liquidar abiertamente a la Krestintern, sacando todas las conclusiones pertinentes.
Es notable que el trabajo en el campo al amparo de la Krestintern no haya registrado el menor avance. En el Sexto Congreso Bujarin se vio obligado a reconocer que «en las regiones campesinas nuestra influencia no se ha acrecentado; ha disminuido, incluso en Francia y Alemania». Esto sucedió porque «nosotros» encaramos al campesinado desde la posición de la Krestintern, es decir, como una totalidad, lo que en realidad se convirtió en una búsqueda del pequeño propietario como propietario. Se marginó a los obreros agrícolas y a los campesinos semiproletarios y como resultado de ello se debilitó el comunismo en el campo. El informe de Molotov[28] no dijo una sola palabra sobre el trabajo en el sector rural.
La Liga Antiimperialista[29] es la Krestintern en el idioma de las colonias. Sus congresos y actividades son puramente decorativas. Muenzenberg[30] lanzó una luz de bengala sobre los arribistas de izquierda de la Segunda Internacional[31] y sobre los que hasta ayer eran los verdugos de las masas trabajadoras de las colonias. La luz de bengala, cuyo precio fue bastante elevado, dejó a su paso nubes de humo, a cuyo amparo los arribistas, los aventureros y los aspirantes a verdugo tratan sus asuntos.
Se recordará que la amistad de los stalinistas con el Kuomintang fue paralela al sólido bloque con los rompehuelgas del Consejo General[32] y que el nudo que unió ambas amistades fue la Liga Antiimperialista.
A principios de 1927, Muenzenberg, el empresario de los negocios corrompidos e inflados, convocó a una reunión de la Liga en Bruselas. Al respecto, el periódico central de la Comintern, en su número del 25 de febrero de 1927, hizo el siguiente comentario:
No es casual que el papel más activo, ejemplar [!] y destacado [!!] lo desempeñaron las principales fuerzas vivas de la revolución china: los sindicatos chinos, el Kuomintang y el Ejército Popular Revolucionario por un lado, y los representantes del proletariado británico, sobre quienes recayó la responsabilidad principal en la organización de la lucha contra la intervención, por el otro. (Komunisticheski Internatsional, 1927, N.º 8, p. 5.)
¡«No es casual»! ¡No es casual que en la conferencia de Bruselas el papel «ejemplar» fuera desempeñado por el Kuomintang de Chiang Kai-shek y los queridos aliados del Comité Anglo-Ruso!
La Liga Antiimperialista es un Kuomintang de segunda línea en el plano internacional. La disolución de la Liga, como la de la Krestintern, es una medida urgente de higiene revolucionaria.