El argumento de GABRIEL no puede ser más sencillo; un científico, arropado por una gran corporación, desarrolla y construye un robot inteligente, desprovisto de las tres leyes (de la robótica) e indistinguible a primera vista de un ser humano, tanto, que la corporación (el dinero es cobarde) ante las posibles consecuencias que esto pueda traer, ordena desconectarlo, pero Gabriel, que para eso es inteligente, consigue burlar a sus creadores, huyendo del centro de investigación y lanzándose a conquistar el mundo como cualquier otro joven emancipado. Hasta aquí nada que ya se hubiera visto ya, una nueva reescrituta de los mitos del Golem o el monstruo de Frankensetin, sin embargo, en esta ocasión Domingo Santos va más allá de la simple muñeco asustado e inocente, cuyo interactuar con la humanidad, a causa del pánico o ciega determinación de unos y otros, acaba en tragedia. En esta ocasión Gabriel demuestra que el genio humano ha conseguido de nuevo sus propósitos y ha construido un ser en verdad inteligente, Gabriel no va por ahí destruyendo indiscriminadamente bienes inmuebles, asustando viejas o dejándose embaucar por jovencitas impúberes, Gabriel se sumerge en la masa humana ayudándose de sus capacidades como máquina para mimetizarse en ella, pasando desapercibido, dejando apenas rastros y burlando el cerco con el que se pretende capturarle. Es ésta primera parte de la novela la que presenta más interés y resulta de mejor factura, el miedo de la Industrial Robotics a dar una mala imagen, la figura de Gabriel Villalcazar como investigador entregado a su trabajo, la de Rolf van Ripple en el papel de científico alejado de los laboratorios y vendido a la burocracia y el propio Gabriel buscándose la vida, constituyen un relato ágil sobre la creación de la vida inteligente y las consecuencias de ello. Sin embargo, en su huida Gabriel opta por viajar a la Luna, en proceso de independencia de la Tierra, y aunque la intensidad del relato no decae y Domingo Santos aporta una buena cantidad de episodios emotivos y/o emocionantes, ya no resulta tan ágil y fresca como el arranque de la novela. Los conflictos independentistas entre la Tierra y la Luna, independientemente de las andanzas de Gabriel por el satélite, no terminan de convencer, y la intervención de Gabriel en ellos, pese a presentarse como destino ineludible para la máquina, tampoco terminan de quedar demasiado claras. No conozco la primera versión de Gabriel, así que no puedo compararla con ésta, pero personalmente hubiera preferido otra forma de que Gabriel y la humanidad resolvieran su conflicto paterno-filial. Con todo, GABRIEL REVISITADO hace justicia a la fama que la precede, es una buena novela, pese al cambio de escenario de la segunda parte, de lectura ágil y agradecida.
Anabella es una amante de las antigüedades, por lo que sus padres en cada uno de sus viajes de trabajo consienten en traerle algo. Tras el último viaje de su padre, este aparece con un espejo de cuerpo entero, aparentemente normal, aunque impresionante en sus múltiples detalles hechos a mano. Lo que ella no sabe es que ese espejo oculta un secreto solo revelado con sangre. ¿Le pasará algo a Anabella? ¿Qué ocultará el espejo?
Huida al Canadá es una novela basada en episodios de la época de la esclavitud en el sur de los Estados Unidos. Julilly y Liza, dos chicas negras, emprenden la huida hacia el norte en busca de la libertad.Canadá era la tierra ideal evocada por los negros en sus cantos espirituales.Vicisitudes y peligros se cruzan a lo largo de su camino. Viajando en el que se denominó «Ferrocarril Subterráneo», han de esconderse de sus implacables perseguidores.Pero también encuentran gente amistosa que les protege. Algunos, como el ornitólogo Alexander Ross, y Levi Coffin, presidente del «Ferrocarril», son personajes que existieron realmente. Huida al Canadá es una narración viva y apasionante y es, sobre todo, una admirable lección sobre la dignidad humana.
Parker era un profesional. Cada uno de sus trabajos era garantía de éxito. No importaba cuán difícil o peligroso pudiera ser: si conseguía reunir un buen equipo y los beneficios eran razonablemente elevados, no había banco o caja fuerte que se le resistiera. Incluso bajo las condiciones más desfavorables, su sangre fría y su falta de escrúpulos pasaban por encima de cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.Por ello, cuando su mujer y sus socios creyeron que sería una buena idea traicionarle y huir con su último botín, cometieron sin saberlo el mayor error de sus vidas. Peor aún: cuando le dispararon a quemarropa para acabar con su vida, deberían haberse cerciorado de que, efectivamente, Parker jamás sería capaz de levantarse de nuevo para cumplir la más sangrienta y cruel de las venganzas.A quemarropa, publicada por primera vez en 1962, no solo es una de las obras cumbre de Richard Stark (seudónimo de Donald E. Westlake), sino que ha acabado convirtiéndose en un título imprescindible de la literatura criminal norteamericana.
Stryke, capitaine de la légendaire unité de combat des Renards, a emmené ses camarades loin des hommes, dans un sanctuaire protégé où ils mènent une vie tranquille… C’est alors qu’un message lui parvient. Tout droit venu de son passé, il annonce de terribles événements : la sorcière Jennesta, leur ancienne maîtresse, a survécu. Ses pouvoirs sont à nouveau aussi grands que sa cruauté, et elle entend exterminer tous les orcs, où qu’ils se trouvent. On s’en doute, seuls les orcs de la bande des Renards sont assez courageux et têtus pour se dresser contre elle. Ralliant ses vétérans et une poignée de novices pour combler les trous, Stryke se lance dans une quête folle afin de sauver sa race une fois de plus. Et quiconque se dressera sur son chemin passera un très mauvais moment. Cette fois-ci, pas de quartier !
Rien de pire qu'un séjour idyllique pour une bande d'orcs ! Aussi, dès que l'occasion d'une bonne dérouillée se présente, Stryke et ses fidèles Renards s'empressent de la saisir. Grâce à de mystérieux artefacts, ils se retrouvent à Acurial, un monde où la population orc indigène est soumise aux cruels envahisseurs humains. A son arrivée, la bande de Stryke s'allie au mouvement de résistance. Tandis que la révolution prend de l'ampleur, les Renards doivent se lancer dans une quête où ils seront pourchassés à la fois par leur plus impitoyable ennemi et par une armée mystérieuse qui veut à tout prix leur mort...
A Galaktika XXI. évfolyam, 4. számának tartalma (1992. április):
Kim Stanley Robinson: A zöld Mars, 1/2 rész (Kaposi Tamás)
Ray Bradbury: A róka és az erdő (Németh Attila)
Robert Baud: Próféták délutánja
Sinkó István: Mi is kell a jó képregényhez?
Futaki József: Magyarországi képregénytörténet, végre!
Marion Zimmer Bradley: A szél népe (Schopp Attila)
Eric Frank Russell: Ördögi logika (Füssi-Nagy Géza)
Balázs Éva: Eltűnt világok, legendás földek
Brian W. Aldiss: Ez is művészet (Hajdu Gábor)
Film, TV, Video
Robert Silverberg: Álom s feledés (Hajdu Gábor)
Bibliográf
Robert Bloch: A kis boszorkány (Villányi György)
Charles Berlitz: Az elnök ufója (Kemény Dezső)
Simon West: A cingár, kesztyűs úriember (Villányi György)
Könyvekről
Charles Berlitz: Életre kelt nyelvek (Kemény Dezső)
Teddy Keller: A pestis (Kóczián János)
Szerkesztői üzenetek
Piotr Gąsiorowski & Piotr Kościński: Üveggyöngyök [Szklane paciorki] (Nemere István)
« Que de l’action ! » David Gemmell ***** Pas de répit pour une meute d’orcs en perdition ! À l’aide des instrumentalités, ces mystérieux et puissants artefacts, les Renards se sont en effet lancés dans un périple entre les mondes pour libérer leurs congénères orcs et se venger de leur vieille ennemie Jennesta. Mais les choses ne se passent pas vraiment comme prévu. Traqués pour leurs instrumentalités, prisonniers d’une dimension où les dangers grouillent de tous côtés, Stryke et sa bande n’ont pas la vie facile ! Et ils ne sont pas au bout de leurs surprises. Désormais, le sort de plusieurs mondes est en jeu. Confrontés à des obstacles écrasants, sans cesse assaillis par de nouveaux adversaires, les Renards sont sur le point de livrer leur plus grande bataille.
A Galaktika XXI. évfolyam, 5. számának tartalma (1992. május):
Kim Stanley Robinson: A zöld Mars, 2/2 rész (Kaposi Tamás)
Isaac Asimov: Vakvágány (Füssi-Nagy Géza)
Vernor Vinge: Távoli cél (Bihari György)
Varga A. Csaba: Freucon ’92
In memoriam Isaac Asimov
Everett B. Cole: A harcos filozófus (Füssi-Nagy Géza)
Film, TV, Video
Charles Berlitz: Atlantisz angolnái (Kemény Dezső)
Eugeniusz Dębski: Alku [Przetarg] (Nemere István)
Galántai Zoltán: A kozmológia, Escher és az örökmozgók
Poul Anderson: Tiszteletreméltó ellenség (Füssi-Nagy Géza)
Balázs Éva: Ősi titkok hallgatag őrzői
Lucius Shepard: A Smaragdzóna (Kaposi Tamás)
Varga A. Csaba: A német SF fekete éve
Bibliográf – 1991
Szerkesztői üzenetek
A Galaktika XXI. évfolyam, 6. számának tartalma (1992. június):
Harlan Ellison: Hallanak engem? (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: Vakvillám (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison
Harlan Ellison: Feneketlenebb a sötétségnél (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: Egy jó lány legutolsó napja (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: Mentőfülke (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: A szem órája (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: Magányos földön (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: A kivetettek (Baranyi Gyula
Harlan Ellison: Magánykór (Baranyi Gyula)
Charles Berlitz: A három titán története (Kemény Dezső)
Harlan Ellison: Félelemnek minden hangjai (Baranyi Gyula)
Charles Berlitz: Damaszkuszi acél (Kemény Dezső)
Harlan Ellison: „Vezekelj, harlekin!” – szólt a Tiktak-ember (Baranyi Gyula)
Harlan Ellison: Virrasztás (Baranyi Gyula)
Charles Berlitz: Minden attól függ, hogy hogyan nézzük (Kemény Dezső)
Film, TV, Video
Christopher Anvil: A lelkitárs (Nagy Sándor)
Sinkó István: Művészet és képzelet
Maciej Parowski: Tisztelt Főszerkesztő Úr!
Mihail Puhov: A Progresszor-akció (Weisz Györgyi)
Charles Berlitz: Spanyol lovak abrakja (Kemény Dezső)
Varga A. Csaba: A kiberpunk tündöklése és bukása, 1/2 rész
Szerkesztői üzenetek
Charles Berlitz: Akit elnyelt egy ámbracet (Kemény Dezső)
Hablar de Audrey Hepburn es hablar de estilo y elegancia. A lo largo de su extraordinaria carrera como actriz, esta dama de apariencia frágil conquistó a hombres y mujeres desde la pantalla, y hoy es ya un icono del siglo XX. Todos recordamos a la jovencita que descubría el amor a lomos de una Vespa en Vacaciones en Roma, a la excéntrica señora que paseaba de madrugada por las calles de Nueva York en Desayuno con diamantes y a la chiquilla que aprendía modales en My Fair Lady , pero casi nadie conoció a fondo a la persona que estaba detrás de estos espléndidos personajes. Donald Spoto, el biógrafo por excelencia de los grandes de Hollywood, ha rescatado documentos inéditos y dedicado muchas horas de charla con amigos y colegas de Audrey Hepburn para dibujar un emotivo retrato de la diva, desde su infancia en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial hasta sus intentos de triunfar en el mundo del ballet, sus primeros pasos luego en el mundo del cine, el triunfo como actriz, sus desgraciadas aventuras matrimoniales y la dedicación generosa a los más pobres en los últimos años de su vida. La voz de Gregory Peck, Fred Astaire, Gary Cooper, Cary Grant y muchos otros hombres que acompañaron a Audrey en su vida y en su carrera, también desfilan con humor y admiración por las páginas de esta biografía que, al contarnos la historia de una mujer inolvidable, nos entrega también una magnífica historia del cine que más amamos.