Juan Madrid

Perros que duermen

Madrid, 2011.Juan Delforo, periodista y escritor, hijo de padres republicanos y con un pasado de militancia en la lucha antifascista, acude a un chalet de El Viso para recoger el legado de un hombre que no conoce y que acaba de morir. Se trata de Dimas Prado, un comisario, viejo falangista, que se relacionó en el pasado con los padres de Delforo y ha ejercido de protector en la sombra del joven disidente. Burgos, 1938. Dimas Prado es encargado de la investigación del espeluznante asesinato de una jovencísima prostituta a manos de un jerarca del bando nacional. La investigación, que tendrá por objeto borrar cualquier rastro del crimen, permitirá relanzar la carrera policial de Dimas Prado, que cuenta con la ayuda del siempre fiel Guillermo Borsa. Málaga, 1945. El padre del protagonista, Juan Delforo, militar republicano que luchó en la Defensa de Madrid, es detenido y condenado a muerte. Dimas Prado intercede por él a cambio de una información fundamental para su futura carrera política y le permite un encuentro con su mujer, Carmen Muñoz, a la que le unían lazos nunca revelados. ¿Por qué el viejo comisario quiso como última voluntad que Juan Delforo heredara su historia? ¿Puede un novelista contarlo todo? ¿Qué verdades se esconden tras las lealtades ocultas de estos personajes? Juan Madrid, en la que es su novela más ambiciosa hasta el momento, nos lleva a través de las páginas de 'Perros que duermen' a aquella época sombría de la guerra y la posguerra civil, y a sus ecos en la construcción de nuestro presente. Una novela de intriga, inquietante y estremecedora, con personajes complejos, contradictorios y ricos en matices, que nos hará reflexionar sobre el género humano y sobre la necesidad de contar historias.

Juan Madrid

Tánger

Abdul Saíd, hijo de padre español y madre marroquí, decide hacerse cargo del negocio de su padre, consistente en sacar del apuro a quienes no tienen dinero. El asunto se complica cuando un par de exconvictos se acercan al susodicho negocio para pedir un «pequeño» préstamo que se invertirá en algo que no le dicen a Abdul: la compra de armas para venderlas a un grupo de trasnochados nacionalistas que quieren atentar contra comunidades de inmigrantes.A grandes rasgos ese es el argumento de esta novela, por demás interesante. Sin embargo, Tánger es también una muestra fehaciente de la reivindicación de la piedra angular de la tradición de la novela: la lograda concepción de la fisonomía moral de los personajes. Ya sean protagónicos o no, en esta novela no hay personaje flojo, todos cumplen una función delimitada por el exceso, la avaricia, el apego al sexo, la búsqueda del dinero, la idealización del amor, etc. Son ellos quienes a través de sus dramas cotidianos terminan dejando en un segundo plano el aura de violencia de la historia, como testimonio de que las mismas relaciones humanas pueden ser mucho más atroces, o igual, que los actos delictivos llevados con premeditación. Una novela donde no hay buenos, todos están tras los pasos de lo que consideran mejor para sus intereses.

Juan Marchán

Que no crezca la rosa

«Reflexionar acerca de la muerte puede ser doloroso, turbador, espeluznante y realmente divertido». Adrián Masana es hipocondríaco sin tregua ni remedio. Cree morir a cada momento, aunque, lejos de ser el elegido, es su alrededor lo que se llena de inesperados cadáveres. A Adrián le da escalofríos la sola idea de que las rosas que servirán para adornar las coronas de su tumba, podrían estar creciendo ya en algún jardín incierto. Escalofríos el pensamiento de que un oscuro carpintero, en ese preciso momento en que lo imagina, estará ya puliendo el ataúd que será su última morada. Adrián tiene otra enfermedad: un amor imposible; el que sigue sintiendo por su ex suegra Dora recién fallecida, y que le ha legado una serie de cartas misteriosas. Tan doloroso este amor como el recuerdo de Iris, la mujer calculadora y artificial con quien estuvo casado, y cuya sola presencia le produce insufribles erupciones por todo el cuerpo. Y Adrián Masana trata así, con estos pesos y otros muchos más, de ir tirando por un mundo que se le viene encima.

Juan Marino

El siniestro Dr. Mortis

Sin lugar a dudas en Chile, la persona más destacada en el mundo del Terror fue y lo sigue siendo, un hombre llamado Juan Marino Cabello, más conocido por el nombre de su personaje de horror: EL SINIESTRO DOCTOR MORTIS. Contiene: ELLOS YA HAN LLEGADO ALLÁ EN EL FONDO EL CUENCO DE COBRE ¡VAMPIROS!

Juan Marsé

Caligrafía de los sueños

A mediados de los cuarenta, Ringo es un chiquillo de quince años que pasa las horas muertas en el bar de la señora Paquita, moviendo los dedos sobre la mesa, como si repasara las lecciones de piano que su familia ya no puede pagarle.En esa taberna del barrio de Gracia, el chaval es testigo de la historia de amor de Vicky Mir y el señor Alonso: ella, una mujer entrada en años y en carnes, masajista de profesión, ingenua y enamoradiza; él, un cincuentón apuesto que ha acabado instalándose en su casa. Allí viven junto a Violeta, la hija de la señora Mir, hasta que sucede algo inesperado: un domingo por la tarde, Vicky se echa a las vías muertas de un tranvía intentando un suicidio imposible y patético, y el señor Alonso desaparece para no volver. Lo único que queda de él es una carta que prometió escribir y que Vicky estará esperando y deseando hasta la locura, mientras Violeta mueve sus espléndidas caderas por el barrio, hosca e indiferente a los halagos. Espléndido relato de iniciación al deseo y a la escritura, Caligrafía de los sueños es la primera novela que Juan Marsé publica tras la concesión del Premio Cervantes en 2009.

Juan Marsé

Canciones de amor en Lolita’s Club

Cualquier mujer sentada en un bar de alterne a la espera de clientes sabe que el comportamiento de un hombre que lo ha perdido todo menos la vida es un misterio. Quien no se lo crea, que vaya y pregunte a las chicas del Lolita’s Club, un tugurio de periferia cerca de Barcelona donde Nancy, Bárbara y Milena venden caricias a granel, mientras doña Lola atiende la barra y despacha con los chulos de turno.Entre tanto sexo cansado, de repente una sonrisa, una voz alegre: es Valentín, un hombretón de treinta años que hace y piensa como un niño, un alma simple que circula por el bar y las habitaciones del club, llevando orgulloso las bandejas cargadas de consumiciones y consolando con palabras tiernas los males de Milena, una joven colombiana que él adora. Es ahí donde lo busca su hermano gemelo Raúl, un policía de pocas palabras y manos de matón, antes destinado en Euskadi, apartado luego del servicio por mala conducta y obligado a volver durante un tiempo con la familia.Los intentos de Raúl por alejar a Valentín de Milena le obligan a enfrentarse con las deudas del pasado, y a pagar con sangre. Lo que queda ahora de ese hombre, ése que lo ha perdido todo menos la vida, es el misterio que encierran las Canciones de amor en Lolita’s Club, una novela donde el talento de Juan Marsé convierte las miserias de nuestros días en gran literatura.

Juan Marsé

El amante bilingüe

Juan Marés Faneca se ve engañado y abandonado por su guapa, rica y distinguida mujer. En su afán por reconquistarla, se reinventa a sí mismo en la figura de un charnego tramposo y variopinto. Lo que empieza como una aventura algo grotesca e inverosímil no tarda en convertirse en una sátira irónica y feroz sobre la dualidad social y lingüística catalana, agravada por las diferencias de clase. Una lúcida reflexión sobre la identidad personal y su lado oscuro, algo que sólo se desvela cuando se atraviesa el espejo, pero que tiene el inconveniente de que, según y cómo sea lo desvelado, hará excesivamente doloroso el regreso a la realidad anterior.

Juan Marsé

El embrujo de Shanghai

Galardonada en 1993 con el Premio de la Crítica y ahora adaptada al cine por Fernando Trueba, El embrujo de Shanghai es una estremecedora fábula sobre los sueños y las derrotas de niños y adultos, asfixiados todos por el aire gris de un presente desahuciado. En la Barcelona de la posguerra -ese espacio ya mítico donde transcurren todas las novelas de Marsé-, el capitán Blay, con su cabeza vendada y sus suspicacias sobre los escapes de gas que están a punto de hacer volar toda la ciudad, se pasea por el barrio sacudido aún por los estertores de la guerra perdida y acompañado por los espectros gimientes de sus hijos muertos. El pequeño Daniel le escolta a través de aquellas calles póstumas, en las que conocerá a los hermanos Chacón, quienes custodian la verja de entrada de la casa en la que convalece Susana, una niña enferma de los pulmones, hija de la señora Anita, bella y ajada taquillera de cine, y de Joaquim Franch i Casablancas, el Kim, un revolucionario, huido del país y nimbado por el fulgor mítico de los furtivos. Pronto llegará a la casa Forcat, un amigo y compañero de viaje del Kim, que narrará a los niños la arriesgada aventura que el padre de la niña emprendió en Shanghai, enfrentado a nazis sanguinarios, pistoleros sin piedad y mujeres fatales que le salen al paso en los más sórdidos cabarets de la ciudad prohibida. Dueño más que nunca de una extraordinaria fuerza evocadora y de un estilo deslumbrante, pero engastado en una prosa transparente y a un tiempo hipnótica, Juan Marsé construye aquí lo que es sin duda una de las obras maestras de las narrativas europeas de finales del siglo XX.

Juan Marsé

Encerrados con un solo juguete

Opera prima de uno de los novelistas españoles más admirados, Encerrados con un solo juguete recoge ya muchos de los temas y personajes recurrentes en la obra de Marsé: la juventud —edad de descubrimientos, de explosión de una imaginación que encuentra su terreno abonado en el olvido de la sórdida realidad de los años de plomo—, la desarticulación y el extraño desarraigo que provocó la guerra civil, los balbuceos de una sexualidad irreprimible y confusa. La vida de unos jóvenes de la posguerra sufre una convulsión ante la decadencia moral y finalmente la muerte de una mujer próxima a ellos. Enfrentados a uno de los peores aspectos de una realidad mezquina, traducen su indefensión psicológica en el rechazo. Novela de sentimientos en lucha por no truncarse, es al tiempo una denuncia de unos años que estaban muy lejos de ser triunfales, al tiempo que el primer jalón de una carrera literaria plena de éxitos. Aunque la crítica del momento la saludó como una interesante muestra del objetivismo entonces triunfante, el propio autor siempre la ha calificado de «decadente, intimista y subjetiva».

Juan Marsé

Esa puta tan distinguida

Es una tarde de enero de 1949 y Carol se acerca caminando con desgana al cine Delicias. Lleva tacón alto, medias negras y una gabardina a medio abrochar. La platea está abarrotada: en los carteles se anuncia la reposición de Gilda, y hay cola para disfrutar de ese cuerpo de mujer hecho de curvas y sonrisas, pero a Carol eso poco le importa. En vez de sumarse al público, sube a la cabina de proyección. Allí la espera Fermín Sicart, el encargado, que a cambio de unas monedas y una triste merienda, va a disfrutar de sus encantos. No es la primera vez que Carol y Fermín se encuentran entre bobinas y vasos sucios, pero hoy algo se tuerce y Carol no saldrá viva del encuentro.Cuando ya han pasado más de treinta años, en el verano de 1982 alguien se empeña en convertir en película estos hechos escabrosos. Los expedientes hablan claro: hubo un crimen, una víctima y un asesino. Fermín, reo confieso, recuerda muy bien cómo estranguló a su querida Carol con un cinta de celuloide, pero ya no sabe por qué. Al hilo de esta pregunta Juan Marsé construye una espléndida novela que nos guía por los callejones de la memoria y el olvido, sabiendo muy bien que a veces los recuerdos son bombones envenenados.

Juan Marsé

Esta cara de la luna

Esta cara de la luna nos describe la reincorporación casi casual de Miguel Dot, joven periodista de buena familia con fantasiosas ideas sobre el oficio y una vocación gratuita por la rebeldía, al grupo de sus amigos de adolescencia, ahora prósperos capitanes de empresa o continuadores de los negocios familiares, de resultas de la cual se ponen en contacto otra vez las dos mitades de la que años atrás fue una compacta sociedad de adolescentes unidos por la ilusión y la camaradería. Ahora esas dos mitades, si bien muy lejanas en cuanto a sus reglas de conducta, no lo están tanto, en cambio, respecto al resultado de las que fueron sus ambiciones: de un lado, los jóvenes ejecutivos anestesiados por sus mecánicas responsabilidades y por el peso de su prosperidad; del otro, Dot, tramposo, hablando en el vacío de proyectos que se le han hecho viejos sin que haya tenido ocasión de intentar realizarlos, amoral y engañado por un entusiasmo enfático, o Guillermo, que vive de los mitos de sus amores adolescentes con que reviste sus aventuras actuales, encerrados en un egoísmo infantil. Pero ese contacto resultará dañino para todos. El equilibrio se romperá, tanto el de los matrimonios puramente formales, que no resistirán el ácido de las viejas aventuras, como el del mito de cada cual, y el de la resignación de todos.

Juan Marsé

La muchacha de las bragas de oro

Luys Forest, viejo escritor falangista,viudo y con un prestigio literario ya reducido a casi nada, se dedica a escribir su memorias, en las que retoca incesantemente su pasado para convertir hechos vulgares, desagradables o incómodos en lo que le parece más novelesco, poético u oportuno en la situación actual; a su lado, su sobrina Mariana —la muchacha de las bragas de oro, que da un título irónicamente balzaquiano a la novela— le acosa con una voz desgarrada y cínica que combate las fabulaciones mentirosas del escritor. Pero en este juego de rehacer interesadamente la verdad de su pasado va a darse una cascada de sorpresas que proporcionarán un final inesperado al libro. El relato, que empieza como una sátira política, contraponiendo la 'chatarra retórica' de Forest a la corrosiva franqueza de Mariana, va adentrándose poco a poco en zonas cada vez más profundas que añaden una insólita dimensión a la novela. La sátira acaba en una fantasmagórica ambigua y misteriosa, entre Borges y Henry James, que convierte esta obra de Marsé en la más ambiciosa de todas las suyas. Partiendo de una serie de situaciones y personajes característicos en su producción. 'La muchacha de las bragas de oro' va mucho más lejos, enriqueciendo sus perspectivas y dándonos el más completo y maduro de sus libros.

Juan Marsé

La oscura historia de la prima Montse

Diez años después de que todo comenzase, un hombre vuelve al lugar donde se fraguó la tragedia. Condenado al derribo, ya casi nada queda del antaño señorial chalet de sus tíos, la adinerada y católica familia de los Claramunt, y una fina capa de polvo cubre hoy, como una mortaja, la vieja casa familiar... El sudario empezó a tejerse cuando su adorada prima Montse se sintió tentada a hacer realidad sus sueños de apostolado...Fue el día que Montse Claramunt, joven de buena familia consagrada en la orden seglar de las Visitadoras a la caridad y el proselitismo entre el pueblo llano, conoció a un presidiario, estudiante ateo, atractivo y ambicioso, procedente de las capas más bajas de la sociedad, y quiso convertirlo en su protegido, sacarlo del pozo, no ser extraña, según mandaban los preceptos, a sus necesidades, darse a él, en fin, en alma y corazón. De este germen de bondad surgirá una historia oscura cuando los estatutos de clase social y el culto a la respetabilidad se interpongan ante ella.

Juan Marsé

Los misterios de colores

Esta novela forma un todo con La oscura historia de la prima Montse. En Losmisterios de Colores. Lo más llamativo del libro, técnicamente, son losvariados registros que se emplean para narrar cada capítulo; aunque la sucesiónde personas y tiempos del verbo llega a ser algo caótica. La Iglesia católica en España disfruta de unstatus de privilegio. Esta postura arrastraa interferir en la vida cotidiana de los españoles. Se desvía de su misión divina poco propensa a los placeres terrenales.En este contexto, se asocia con el poder terrenal para robar al pueblo y especialmente a controlar las almas. LaIglesia adopta una actitudperjudicial e inapropiada en contradicción con las prescripciones eclesiásticas que se destacan en laobra.

Juan Marsé

Noticias felices en aviones de papel

Es un día cualquiera de un verano de finales de los años ochenta, y Bruno, con quince años recién cumplidos, sube a desgana los peldaños de una escalera; arriba, en el segundo piso, le espera la señora Pauli, una viejecita que aún lleva los labios pintados de carmín...Bien mirado, hoy no es un día cualquiera, porque la señora Pauli ha tenido una gran idea: lanzar aviones de papel cargados de buenas noticias desde su balcón. Abajo, en la calle, están Oskar y Jan, dos hermanos como dibujados en blanco y negro, y a su alrededor unas calles que pertenecen al pasado pero están más vivas que nunca. Con esta novela breve, Juan Marsé rinde un espléndido homenaje a la memoria y a la felicidad, unas palabras viejas que en manos del gran maestro de repente parecen nuevas, como acabadas de estrenar.

Juan Marsé

Rabos de lagartija

Los inolvidables personajes de esta novela, como la entrañable y desgarrada pareja formada por el adolescente David y su perro Chispa, el enamorado inspector Galván, o Rosa Bartra, la hermosa pelirroja embarazada, obedecen a una tristeza y una estafa histórica muy concretas, pero también a la estafa eterna de los sueños, encarnada aquí por las fantasmales apariciones de un padre libertario fugitivo y de un arrogante piloto de la RAF que, desde la vieja fotografía de una revista colgada en la pared, actúa como confidente del fantasioso David. Con estos personajes, con un lenguaje directo y translúcido que contrasta con la honda carga emotiva y moral que discurre por debajo de la trama, Rabos de lagartija, dotada de una estructura narrativa tan sabia como imaginativa, y mostrando cuán frágiles y ambiguos son los límites entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira, el Bien y el Mal, el amor y el desamor, corrobora la condición de Juan Marsé como uno de los novelistas mayores, no sólo de las Letras Hispanas, sino de las actuales narrativas europeas.

Juan Marsé

Ronda del Guinardó

En la antesala del infierno, un día que se iba a suicidar, un viejo inspector de policía con la memoria sembrada de cadáveres decide emprender la que acaso sea su última ronda. Debe acompañar a una adolescente al depósito del Clínico para que reconozca en unos maltratados restos mortales al delincuente que la violó dos años atrás. Su peregrinaje por las calles de Barcelona a lo largo de una tarde de la primera posguerra —lejos ha acabado esa misma jornada la Segunda Guerra Mundial— será un descenso al corazón de las tinieblas. Los distintos cuadros o círculos infernales del trayecto muestran una población saciada de podredumbre que con su náusea deja entrever la posibilidad de redención.La ronda del inspector a través del caos y la decrepitud, entreverada con los recuerdos que afloran desde los oscuros sótanos de su mente, se convierte en el viaje del ser humano hacia los límites de su propia resistencia al horror.

Juan Marsé

Si te dicen que caí

En palabras del autor, la novela no es tanto una revancha personal contra el franquismo, como una secreta y nostálgica despedida de su infancia. Lo cual no quita para que, en efecto, la sórdida vida cotidiana en un barrio ya desaparecido (Guinardó) vuelva a ser el marco de unas historias en las que se entremezclan la sátira y la violencia sexual con una indiscutible riqueza de sensaciones y fantasías. Muchas de ellas se cuentan mediante las 'aventis', un hallazgo que permite, a partir de historias inventadas por unos niños nacidos de la violencia y criados en la calle, ir tejiendo una realidad alucinante y, al mismo tiempo, extrañamente cotidiana.

Juan Marsé

Teniente Bravo

En su único libro de relatos, Juan Marsé reúne tres historias magistrales donde, con prodigiosa técnica narrativa, se dan cita sus principales motivos literarios. En Historias de detectives, cuatro muchachos, encerrados en un Lincoln abollado y herrumbroso con el solo juguete de su imaginación, dan alas a su fantasía. Mezclados con el humo azul de sus aromáticos cigarrillos de regaliz, los relatos de crímenes y viudas peligrosas, de enrevesadas intrigas y amores desdichados llenan el interior del automóvil. A lo lejos, Barcelona se extiende a sus pies, andrajosa y gris como agua estancada. La crítica mordaz, irónica, patética y a menudo divertida de la bravura obcecada de un militar franquista en Teniente Bravo (relato que da título al libro) constituye, sin duda, uno de los hitos en la historia de la narración breve de las letras hispanas.Y finalmente, en El fantasma del Cine Roxy, los mitos del celuloide, turbadores espectros del pasado, conviven con la realidad del presente, encarnada en un banco construido sobre las ruinas de un antiguo cine de barrio cuyos héroes se resisten a desaparecer.

Juan Marsé

Últimas tardes con Teresa

Manolo, el Pijoaparte, en una fragante noche de San Juan abandona su barrio marginal a bordo de una moto robada. Su ambición y falta de escrúpulos le llevan a colarse en el jardín de una casa donde se celebra una verbena privada. Allí vislumbrará el mundo de la alta burguesía catalana, al que aspira a pertenecer. Una sucesión de malentendidos le pondrá en relación con Teresa, una hermosa estudiante, rebelde, ingenua y comprometida con el movimiento estudiantil. Alimentando un equívoco que apenas entiende, el Pijoaparte irá sucumbiendo a los encantos de Teresa, una puerta a una vida que le aleja de su reputación de héroe de barrio.

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