Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

Novelas de aventuras basadas en ambientes del deporte y en competiciones deportivas universitarias, pequeñas guerras pacíficas, exentas de mortales odios, aunque no de vivas emociones, con interesantes argumentos, unas veces humorísticos, otras detectivescos y en ocasiones fantásticos, pero siempre sugestivos y optimistas. Asi anunciaba la Editorial Molino una serie de novelas que, desde abril de 1939, comenzó a publicar en Argentina. Y tuvo un gran éxito, se publicaron hasta 44 números que finalizaron a principios de 1942. Animado por esta positiva experiencia, don Pablo Molino encargó a José Mallorquí nuevos relatos para su publicación en España y en octubre de ese mismo año comenzó a publicarse la segunda serie de La Novela Deportiva.<

Novelas de aventuras basadas en ambientes del deporte y en competiciones deportivas universitarias, pequeñas guerras pacíficas, exentas de mortales odios, aunque no de vivas emociones, con interesantes argumentos, unas veces humorísticos, otras detectivescos y en ocasiones fantásticos, pero siempre sugestivos y optimistas. Asi anunciaba la Editorial Molino una serie de novelas que, desde abril de 1939, comenzó a publicar en Argentina. Y tuvo un gran éxito, se publicaron hasta 44 números que finalizaron a principios de 1942. Animado por esta positiva experiencia, don Pablo Molino encargó a José Mallorquí nuevos relatos para su publicación en España y en octubre de ese mismo año comenzó a publicarse la segunda serie de La Novela Deportiva.<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza.<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza.<

Novelas de aventuras basadas en ambientes del deporte y en competiciones deportivas universitarias, pequeñas guerras pacíficas, exentas de mortales odios, aunque no de vivas emociones, con interesantes argumentos, unas veces humorísticos, otras detectivescos y en ocasiones fantásticos, pero siempre sugestivos y optimistas. Asi anunciaba la Editorial Molino una serie de novelas que, desde abril de 1939, comenzó a publicar en Argentina. Y tuvo un gran éxito, se publicaron hasta 44 números que finalizaron a principios de 1942. Animado por esta positiva experiencia, don Pablo Molino encargó a José Mallorquí nuevos relatos para su publicación en España y en octubre de ese mismo año comenzó a publicarse la segunda serie de La Novela Deportiva.<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza.<

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Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

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Marmont, el sheriff, daba su última galopada por las secas y polvorientas tierras donde sus dos 45 y su estrella de plata impusieron la Ley sobre unos hombres que luchaban contra ella, que deseaban alejarla de allí porque sabían que una vez se hubiera impuesto serían ellos quienes tendrían que marchar.<

Huracán sobre Monterrey: Don César se ve envuelto en una conspiración para hacer recaer sobre él las sospechas de ser El Coyote, al que le adjudican diversos asesinatos que no ha cometido. El valle de la muerte: La ambición de varios rancheros les lleva a despojar de sus tierras a los pequeños granjeros. Uno de los del grupo, más ambicioso que el resto, utiliza la colaboración del sheriff y va tendiendo trampas a sus compinches para irlos eliminando y así quedarse con sus tierras.<

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Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza.<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

Es necesario destruir los cimientos de la vieja California, pues sólo así podremos edificar una California a nuestro gusto Con estas palabras del general norteamericano Clarke, conquistador de Los Ángeles en 1846, se inicia la primera novela de El Coyote y una de las más extraordinarias sagas de la literatura popular de todos los tiempos. Su autor es José Mallorquí Figuerola. Y autor y obra se convirtieron en auténticos clásicos contemporáneos de la cultura española, hasta cubrir más de dos décadas de la pequeña historia de los mass-media con las andanzas y aventuras de… El Coyote. En todas las literaturas de todos los tiempos existe una larga tradición de personajes que se autoerigen en vengadores de alguna injusticia y, bien sea con su personalidad auténtica o bajo una máscara o una falsa personalidad, ejecutan la Ley allí donde el brazo de ésta no alcanza<

La diadema de las ocho estrellas:El Coyote llega a Washington siguiendo la pista de una diadema de esmeraldas robada. Sigue el rastro de una serie de víctimas degolladas a las que se ecuentra una esmeralda falsa en la mano. Para ello, don César cuenta con la ayuda de su hijo César.El secreto de la diligencia:La princesa Irina se encuentra en San Juan de Capistrano con El Coyote y le comunica un mensaje de un hombre que encontró moribundo en el desierto. Este mensaje le lleva a San Antonio Abad, para impedir que Keno Kinkaid se aproveche de los mineros.<

La esposa de don César: Un misterioso encapuchado trata de matar a «Borax» MacAdoo si no cede sus tierras en el Valle de la Muerte. Mientras, don César y Guadalupe siguen actuando como si no estuvieran casados y el Coyote trata de desenmascarar al «Encapuchado». La hacienda trágica: Varios personajes son citados en la hacienda del difunto Fernando Coronel para escuchar su testamento: Una importante cantidad de dinero se repartirá entre los que se alojen en la hacienda durante 30 días. Se van sucediendo los asesinatos, de manera que se reducen los herederos. Don César se ve implicado casualmente en esta situación mientras iba en busca de Guadalupe.<

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