Mustang, reino prohibido en el Himalaya
Michel Peissel fue el primer extranjero autorizado a visitar ampliamente -el reino olvidado de Mustang, que tiene al Norte una frontera común con el Nepal y tres con el Tíbet. Sin ningún compañero occidental, hablando sólo tibetano, y superando muchas penalidades, Peissel consiguió viajar por todo el país y fue el primer extranjero que pudo visitar y estudiar todos sus solitarios pueblos y ciudades. Al fin el rey del Mustang le recibió en la corte y le entregó una carta escrita con hollín y mantequilla, autorizándole para visitar libremente los monasterios y tener acceso a los libros más secretos. Mustang, reino prohibido en el Himalaya de Peissel es una aventura increíble en un pequeño Estado regido por reyes y costumbres medievales.
'Solo cuenta la construcción... la muerte no existe. Nosotros sobreviviremos a nuestra obra' (Maestro Juan) París, finales del siglo XII. La ciudad resurge en el campo político y económico ascendiendo también la burguesía adinerada y el clero urbano. Entre pugnas feudales, prosperidad y lucha por el poder, privilegios y sórdidas conjuras, la fe de un pueblo y la inteligencia y el saber hacer de los maestros canteros, de sus ayudantes, de los masones, carpinteros, imagineros y cristaleros dan forma a la mayor construcción gótica de la ciudad, la catedral de Notre Dame. El constructor de catedrales nos traslada, de la mano de uno de los grandes narradores franceses, al mundo fascinante de la Edad Media, donde la lealtad y la venganza, el amor y la muerte, el poder de los hombres y el poder de la fe, la intolerancia religiosa y la ambición material se encuentran al amparo de una época de violentas pasiones que ve elevarse, piedra a piedra, al precio de mil peligros y mil dificultades, una construcción que se afirma en todo su esplendor.
Un viaje fascinante hasta la prehistoria, en el actual Perogord francés, en los asentamientos de cazadores que poblaron las grutas de los grandes Acantilados, y también la crónica en clave de ficción de un cambio trascendental en la evolución del ser humano hacia la modernidad. El hallazgo de una flecha más elaborada y eficaz, perteneciente a un grupo de nómadas, mueve a los miembros de la tribu a secuestrar a uno de los forasteros para hacerse con su tecnología. Así irrumpirá en sus vidas la Aweida, que sembrará la discordia entre el veterano cazador Marah, un hombre espiritual, obsesionado por la caza del mamut, al que considera un animal sagrado, y el joven Hanko, ambicioso y sanguinario. Dos mundos contrapuestos, sacudidos por el deseo que despierta Aweida, que a su vez simbolizan el advenimiento de una nueva cultura.
Meses después de derrotar al oso sanguinario que mató a su padre, Torak cree haber encontrado por fin en el Clan del Cuervo un entorno seguro y a salvo de los Devoradores de Almas. Sin embargo, su tranquilidad dura muy poco: una misteriosa enfermedad empieza a propagarse por el Bosque y el pánico cunde entre los clanes. Desesperado, Torak opta por emprender un peligroso viaje hacia una lejana isla, donde al parecer se conoce un remedio secreto contra la terrible epidemia. Tras superar azarosas peripecias a riesgo de su propia vida, en la isla del Clan de la Foca lo esperan el enigmático hechicero Tenris, el anhelado reencuentro con Lobo y su amiga Renn y, más importante aún, un sorprendente descubrimiento sobre sí mismo.
Tras superar una serie de azarosas peripecias, Torak, Renn y Lobo por fin han logrado reunirse y disfrutan de unos días apacibles. Sin embargo, pronto se verán enfrentados a la peor pesadilla imaginable. Durante una rutinaria partida de caza, los Devoradores de Almas secuestran a Lobo con malévolas intenciones. Para seguir la pista de su fiel amigo, Torak tiene que recurrir a su poder de trasladar su espíritu al cuerpo de los animales, aunque el uso de este portentoso don puede acabar destruyéndolo. El enfrentamiento final con los Devoradores se librará en el lejano y helado Norte, donde nuestros valientes protagonistas deberán recurrir a todo su ingenio y coraje en un entorno inhóspito y plagado de peligros indescriptibles.
Hace miles de años, un niño llamado Torak vive feliz en el bosque, hasta el día en que un oso gigante ataca y hiere a su padre. Moribundo, éste le ordena que se dirija al Norte para encontrar la Montaña del Espíritu del Mundo, antes de que aparezca en el cielo la Luna del Sauce Rojo. Pero Torak sólo tiene doce años, desconoce qué camino tomar y no puede acudir a nadie en busca de ayuda. Sin embargo, perseguido por el enorme oso, el niño emprende el viaje acompañado de un lobezno que ha encontrado a la orilla de un río. Pronto se unirá a ellos Renn, una niña perteneciente al Clan de los Cuervos, y juntos vivirán excitantes y peligrosas aventuras que pondrán a prueba su valor, su habilidad como cazadores, su inteligencia y su naciente amistad.
Cuando visitamos un colegio, un hotel, un cuartel, un convento o un hospital, e incluso cuando estamos en nuestra propia casa, encontramos natural el hecho de que haya habitaciones (alcobas, cámaras, estancias, gabinetes, tocadores…). Sin embargo, ¿sabemos cuál es el origen y la historia de un lugar tan frecuentado por todos?Este ensayo, que da comienzo de una forma majestuosa en la cámara de Luis XIV, nos lleva desde la Antigüedad a nuestros días y desde la habitación de los niños o de las jovencitas hasta la angosta realidad de las celdas, pasando por el dormitorio de una dama, el harén oriental, la alcoba de una doncella o el pequeño salón de recibir de la cortesana más refinada…Por sus páginas fluyen sutilmente la mística (y a veces el erotismo) de los conventos para muchachas, el imaginario de los cuentos infantiles y sus maravillosas camas con dosel, el exquisito trastorno de los sentidos al entrar en una alcoba con el ser amado…