Cuatro caminos
El viajero que huye rumbo a la corte del Rey de Portugal lleva un valioso pergamino oculto entre las ropas. En el cruce de caminos encuentra una posada sin saber que la muerte, vestida con su capa negra y su sonrisa de calavera, lo buscará allí para arrebatarle el pergamino... y el futuro.El mundo se derrumba alrededor del viejo cochero cuando los vehículos a motor comienzan a invadir la ciudad y lo dejan sin trabajo. El odio lo conducirá al corazón del mismo cruce de caminos, que ahora está en los arrabales de la gran ciudad, donde se encontrará con la muerte disfrazada de joven conductor. La chica de la camisa blanca es apenas una niña cuando queda atrapada con los demás manifestantes en aquel monasterio abandonado junto al cruce de caminos, cerca del centro de la ciudad, y se topa con la muerte camuflada tras el uniforme blindado de un policía antidisturbios. Después de eso, nunca volverá a ser una niña ni a tener la camisa blanca.El cruce de caminos se ha alimentado de miedo durante siglos y ahora está preparado para devorar la ciudad que lo vio nacer. La niebla gris se extiende sin que nadie pueda hacer nada por evitarlo. El asfalto lo cubre todo. Nadie puede traspasar las fronteras de la encrucijada sin perder para siempre el contacto con el mundo que conocía. Sin embargo, cuando el apocalipsis parece inminente, la doctora Kinsay encuentra por fin un modo de entrar en la Zona Cero y tratar de desentrañar su oscuro secreto.