RETENER INFORMACIÓN
En una organización, la gente inepta tiene una buena forma de aferrarse al poder: crear un monopolio sobre la información. Esa información debería parecer importante, pero no críticamente importante. En otras palabras, los compañeros de deberían desear la información que usted retiene, pero no tanto como para que lo ahoguen hasta causarle la muerte cuando usted les impide el acceso a ella.
Forme una defensa protectora de varias capas para su información estratégicamente retenida: Con la correcta mezcla de agresividad y comportamiento totalmente psicópata, conseguirá arrancarle bien poco. He aquí como.
Capa uno
Insista en afirmar que no posee la información y actúe como si quienes se la piden estén locos por creer que usted la posee. Repita en voz alta su petición, como para subrayar el hecho de que lo que le piden no tiene sentido alguno. Interróguelos implacablemente para averiguar de dónde demonios han sacado la peregrina idea de que usted posee esa información. Si le explican de un modo convincente que saben con toda seguridad que usted dispone de esa información, sonría y actúe como si el problema estuviera en la forma que emplearon al plantearle la pregunta. Y pase a la capa dos.
Capa dos
Diga que en ese preciso momento está demasiado ocupado para explicar la información a quien se la solicita. Recuérdeles que tardó usted años en comprenderla toda. Pídales que le dejen un mensaje en el buzón o en el contestador, fácilmente ignorado por su parte, para programar un momento en el que pueda reunirse con ellos. Eso, naturalmente, lo hace porque «desea ayudar». Si el pesado insiste, pase a la capa defensiva tres.
Capa tres
Insista en que todavía no tiene preparada la información de que se trate, ya sea porque espera que alguien la complete, o bien porque necesita «revisar» las cifras para eliminar los datos erróneos. Si los solicitantes insisten en disponer de la información del mes anterior, aunque sea errónea, pase a la capa defensiva cuatro.
Capa cuatro
Adopte una actitud excepcionalmente desagradable. Sea grosero, negativo y condescendiente. Esta capa no es una defensa en sí, pero hace que el contrincante sea más vulnerable a las siguientes capas defensivas.
Capa cinco
Entregue una información incompleta o irrelevante, y confíe en que terminen por marcharse convencidos de haber logrado lo que necesitaban saber. Para cuando regresen a sus despachos y descubran que han sido engañados, quizá, con un poco de suerte, se sentirán tan desanimados que no le volverán a insistir. Si fue convincente al mostrar su mala personalidad de la capa cuatro, existe una buena posibilidad de que los solicitantes acaben por abandonar sus intentos por arrancarle la información y le dejen tranquilo y a salvo.
Control de daños
Si los solicitantes abandonaran su cubículo habiéndole arrancado alguna clase de información, sea cual fuere, quéjese a cualquiera que esté dispuesto a escucharle, asegurándole que la información es defectuosa, porque el que la solicitó no la comprendió o la malinterpreto. Y no se preocupe, porque la noticia le llegará por vía indirecta a quien le arrancó la información, que de ese modo quedará invalidada.
