UN EJEMPLO DEL PODER DEL SARCASMO
Usted: «Yo creía que todos los problemas de nuestra empresa venían causados por una dirección deficiente y por un sistema inadecuado de compensaciones».
Jefe: «Esa es una falsa idea bastante generalizada».
Usted: «Sí, ahora me doy cuenta de que nuestro verdadero problema es que sufríamos de una escasez de certificados». Jefe: «Hmmm…»
Usted: «Lo que más me gusta es que por cada persona que reciba un certificado, habrá cincuenta personas que no lo conseguirán, ¡y eso sí que estimula el "esfuerzo extra"!»
Jefe: «Creo que ya comprendo lo que intentas…»
Usted: «¡Lo que yo quiero es ganar ese certificado! ¡No me detendré ante nada!» Jefe: «Está bien, comprendido…»
Usted: «¿Le parece bien que me quede esta noche y lustre las mesas de la sala de conferencias con mi propio pelo?».
La teoría situada tras la maniobra de la visión global es que todos los compañeros administrativos se esfuerzan por tener la capacidad para tener la «visión global», mientras que todos los demás no son más que perdedores miopes. Sus compañeros tratarán de mejorar cualquier «visión global» que usted les pueda trazar. Podrá manipularlos al aprovecharse de ese impulso.
Digamos que acaba de despilfarrar un millón de dólares en un proyecto que se desmoronó con más facilidad que una anciana borracha de noventa años con la cadera rota. Se encuentra en medio de una reunión, rodeado por un puñado de buitres a los que les gustaría dedicar todo el resto del tiempo a frotarle la cara con las entrañas fiscales del asunto. Su misión consiste en escapar a ese destino fatídico y, con un poco de suerte, hasta podrá incrementar la importancia de su posición. Aquí es donde la maniobra de la «visión global» resulta indispensable.
La conversación puede desarrollarse de un modo muy similar al siguiente:
Usted: «Gasté un millón de dólares, pero el proyecto no funcionó».
Wally: «¿Que gastaste un millón de dólares?»
Alice: «¿En qué estabas pensando?»
Ted: «¡¡¡Eeehhh!!! ¿Es que nadie dirigía ese maldito asunto?»
Usted: (Contemplando fríamente la visión global): «Un millón de dólares no es más que un poco de "ruido" si se tiene en cuenta todo el presupuesto del departamento de Investigación y Desarrollo. Estamos en un negocio arriesgado». (En este momento, los otros participantes en la reunión se darán cuenta de que se han visto flanqueados por la maniobra de la «visión global» y se apresurarán a tratar de compensarla).
Wally: «Por sólo un millón de dólares, hemos aprendido muchas cosas».
Alice: «Comparado con el PIB, no es más que un ligero error de redondeo».
Ted: «Y ahora, ¿podemos hablar de algo realmente importante?»