MODA Y ASPECTO

La ropa constituye la más baja prioridad para un ingeniero, suponiendo que queden satisfechas las necesidades básicas de temperatura y decencia. Si ningún apéndice físico se congela o se pega, y si no cuelgan a la vista ningún adminículo genital o glándulas mamarias, el ingeniero considera que queda satisfecho el objetivo de vestirse. Cualquier otra cosa es un despilfarro.

Si se piensa en ello lógicamente, uno mismo es la única persona que no tiene que mirarse, aparte de los breves instantes en que se echa un vistazo al espejo. Los ingenieros entienden que su aspecto sólo molesta a los demás y que por lo tanto, no vale la pena optimizarlo.

Otra ventaja es que vestirse mal desanima a la gente normal a interactuar con el ingeniero y a hablar sobre las travesuras que hacen sus hijos.

AFICIÓN POR «STAR TREK»

A los ingenieros les encantan todos los programas y las películas de la serie «Star Trek». No es de extrañar, puesto que los ingenieros de la nave espacial Enterprise se nos presentan como héroes, que ocasionalmente hasta tienen relaciones sexuales con alienígenas. Todos los ingenieros sueñan con salvar al universo y tener relaciones sexuales con alienígenas. Esto es mucho más esplendoroso que la vida real de un ingeniero, que consiste en ocultarse del universo y tener relaciones sexuales sin la participación de otras formas de vida. En consecuencia, la popularidad de «Star Trek» seguirá siendo alta mientras permanezca alejada de todo realismo.

LAS RELACIONES SOCIALES

Las citas nunca son fáciles para los ingenieros. Una persona normal empleará diversos métodos indirectos y duplicidades para causar una falsa impresión de atracción. Los ingenieros, en cambio, son incapaces de conceder mayor importancia al aspecto que a la función.

Probablemente, a la sociedad le conviene que los ingenieros valoren la función mucho más que el aspecto. Por ejemplo, no querría usted que los ingenieros construyan centrales nucleares que sólo parezcan contener toda la radiación en su interior. Hay que considerar la perspectiva global. Pero el énfasis del ingeniero sobre la función, antes que sobre la forma, constituye una gran desventaja en las relaciones sociales, momento en el que el objetivo es actuar de manera poco genuina, hasta que la otra persona se enamora de uno precisamente por lo que es, que, por tanto, es lo que no es.

A los ingenieros no les gusta mucho hablar de cosas superficiales, porque de ese modo no se intercambia información útil. Es mucho más práctico explicar temas de complicada tecnología a cualquier humano que esté dispuesto a aguantar el chaparrón. De ese modo, al menos, se intercambia algo de información y no se desperdicia el encuentro. Desgraciadamente, parece ser que una persona normal preferiría que le colgaran de la nariz una ristra de piñas piñoneras [23] antes que escuchar cualquier historia sobre tecnología. Pero esa no es razón para dejar de impartir valiosos conocimientos a una persona que no desea recibirlos.

En ocasiones, la gente normal tratará de utilizar el lenguaje corporal para dar por acabado un encuentro con un ingeniero. Pero los ingenieros suelen ser tenaces, e ignoran el lenguaje corporal porque, en el mejor de los casos, lo consideran como una ciencia inexacta. Por ejemplo, es casi imposible averiguar la diferencia entre una mirada comatosa y una expresión de interés.

Afortunadamente, los ingenieros se guardan un as en la manga: se les reconoce ampliamente como material matrimonial superior: inteligentes, fiables, con puestos de trabajo, honestos y hábiles en las reparaciones del hogar. Aunque es cierto que mucha gente normal preferiría no salir con un ingeniero, la mayoría de las personas normales abrigan el intenso deseo de aparearse con alguno de ellos para producir hijos de tendencias ingenieriles, que tengan trabajos muy bien remunerados mucho antes de perder su virginidad.

Los ingenieros varones alcanzan su mayor atractivo sexual más tarde que los hombres normales, y se convierten en dínamos eróticas irresistibles desde los 35 años hasta finales de los cuarenta. Sólo hay que fijarse en los siguientes ejemplos de hombres sexualmente irresistibles en profesiones técnicas:

• Bill Gates.

• MacGyver.

• Etcétera.

Las ingenieras son irresistibles cuando llegan a la mayoría de edad y se mantienen así hasta unos treinta minutos después de su muerte clínica. Algo más si hace un día caluroso.

El principio de Dilbert
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml