LA MANIOBRA DE LA SUGERENCIA FINAL
Durante años, he utilizado la «maniobra de la sugerencia final» en reuniones en las que sabía que las opiniones variarían y que sólo la mía tendría algún valor. En otras palabras, utilicé esta maniobra en todas las reuniones a las que he asistido. El índice de éxitos de este enfoque entra en el ámbito de lo asombroso. Y es bueno que sea así, porque la zona de lo «algo menos que asombroso» contiene una gran cantidad de estrategias que ni siquiera querrá usted intentar.