MENOSPRECIE A LOS COMPANEROS
Todo éxito es relativo. Puede mejorar su éxito relativo menospreciando las habilidades y los logros de quienes le rodean. Esto será bastante fácil, puesto que quienes le rodean son imbéciles. Centre la atención, como si fuera un láser, en cada paso en falso que den y aproveche cada oportunidad para difundir los errores y procurar que lleguen a oídos del jefe empleando métodos que no le hagan parecer a usted como alguien dedicado a dar puñaladas por la espalda.
Esto lo podrá evitar si habla mal de sus compañeros a la secretaria del jefe. De ese modo, puede tener la seguridad de que la información llegará al jefe sin que usted haya participado directamente en el asunto y, como premio adicional, la intervención de un tercero agrandará todavía más los hechos. Pero lo mejor de todo es que, una vez que la secretaria de su jefe se haya convencido de que sus compañeros son perdedores, no les concederá ni un minuto de tiempo de la agenda del jefe para demostrar lo contrario.
No cometa el error de criticar a sus compañeros delante de sus narices. Eso dejará demasiado al descubierto la mano que ha tirado la piedra e invitará a la réplica. La única crítica constructiva es aquella que se hace a espaldas de la gente.

La tierra está poblada por gente superficial e ignorante. Por esa razón, las formas siempre serán más importantes que la sustancia. Puede perder su tiempo argumentando que eso no sería así en un mundo perfecto, o puede dejar de lado tales tonterías y seguir mi consejo.
Documentos
Si un documento tiene más de dos páginas, pocas personas lo leerán. Y quienes lo lean no lo recordarán al cabo de veinticuatro horas. Por eso, todos los documentos deberían tener más de dos páginas. No querrá que sus lectores se vean influidos por un puñado de datos. Lo que quiere es que observen el uso creativo que hace de los tipos de letra, su brillante empleo del espacio en blanco y su inspirada grafía. El buen formateado deja al lector la clara impresión de que es usted un genio y, en consecuencia, todo lo que escribe debe de ser una buena idea.
Vestimenta
En contra de lo que afirma la creencia popular, lo que se promociona son las prendas que viste, no usted. Se pueden cosechar algunos beneficios por el hecho de ser la persona que está dentro de esas prendas de ropa. Vista siempre mejor que sus compañeros, de modo que sus ropas sean las seleccionadas para el ascenso. Y asegúrese de llevar esa ropa puesta cuando eso suceda. Un hombre cometió el error de llevar su traje a la tintorería antes de ir al trabajo, y terminó por tener a su propia chaqueta deportiva como jefe directo.
Parezca ocupado
No cruce nunca un vestíbulo o recorra un pasillo sin llevar un documento en las manos. Las personas que llevan documentos en las manos ofrecen todo el aspecto de ser empleados que trabajan duro y que se dirigen hacia importantes reuniones. La gente que no lleva nada en la mano parece como si se dirigiera a la cafetería, y quien lleva un periódico en la mano da la impresión de que se encamina al cuarto de baño.
Pero, por encima de todo, asegúrese de llevarse carretones de material a casa por la noche, generando así la falsa impresión de que trabaja muchas más horas de lo que parece.
