RUNNING Y CICLISMO

EL ciclismo, tanto en ruta como en su variedad de montaña, es uno de los deportes que más de moda está entre los españoles. Mucha gente quiere incluir en su entrenamiento la práctica del running y el ciclismo, y me pregunta si ambos son compatibles. Mi respuesta no puede ser otra que sí, ya que no son deportes tan similares como podría parecer.

La mayor diferencia entre ellos reside en el dispar trabajo muscular que ofrece el entrenamiento en bicicleta respecto del running. Aunque la musculatura implicada sea diferente, sobre todo al no existir impacto, sigue siendo un buen trabajo de fuerza, aportando tono y resistencia. No obstante, el mayor beneficio que tiene la práctica del ciclismo respecto al running es la ausencia de impacto sobre las dos ruedas.

El problema para el ejercicio del ciclismo es que se necesita más tiempo para su práctica debido a la necesidad de desplazarse. Además, el ciclismo en ruta se antoja algo complicado por las carreteras nacionales, generalmente con pocos carriles bici y pocos tramos con el suficiente espacio como para sentirse seguros pedaleando.

Por eso, es preferible la práctica de mountain bike antes que el ciclismo en ruta, aunque ni siquiera con tu bicicleta de montaña te puedes olvidar de tomar ciertas medidas de seguridad, como el uso de casco.

En el mountain bike, al no ir en carretera, además de disfrutar de un entorno natural puedes jugar con el terreno. Puedes preparar rutas más exigentes, aprovechar las subidas y bajadas que los terrenos escarpados te ofrecen, o diseñar etapas más breves que sirvan de mera preparación.

También serían recomendables sesiones de spinning, ya que el esfuerzo cardiovascular es muy bueno y además te aportará un buen tono a las piernas.

POR QUÉ PRACTICAR CICLISMO Entrenas músculos diferentes que en el running.

Es un entrenamiento complementario de los músculos que ya entrenas en el running.

Es un deporte sin impacto.

Sería recomendable que usases calas cuando montes en tu bicicleta. Las calas son esos enganches que se ajustan en tus zapatillas de ciclismo y que encajan perfectamente en los pedales. El trabajo que se hace con dichas calas es mucho más completo que el que se realiza sin ellas. Con las calas automáticas haces un trabajo cíclico, tanto a nivel concéntrico como excéntrico.