EL MATERIAL DEPORTIVO
EN primer lugar debes tener muy claro que estrenar cualquier tipo de prenda deportiva el día de la carrera es contraproducente. Unas zapatillas nuevas, unos calcetines nuevos o una simple camiseta pueden provocarte rozaduras que supondrán una gran molestia durante la prueba.
Sería conveniente que para evitar estas dichosas rozaduras te embadurnases, sin ningún reparo, con vaselina aquellas zonas más propensas a los rozamientos.
No olvides abrocharte bien las zapatillas —de momento haz un solo nudo—. No es necesario que estrangules tus pies, pero tampoco te conviene dejarlos sueltos, pues correrías el riesgo de sufrir una lesión.
Calienta un poco. Con algo de ejercicio la zapatilla dará de sí lo suficiente como para que tu pie se encuentre más cómodo. Después de hacer alguna recta vuelve a atar tus zapatillas con dos o tres nudos. Ahora sí debes ejercer en el nudo la presión definitiva con la que tu pie esté sujeto, seguro y cómodo.
Una vez tengas tus zapatillas perfectamente abrochadas, puedes realizar un calentamiento muy suave, sin exceder de los diez minutos. Sería suficiente con hacer unas rectas que te ayuden a activar y preparar la musculatura para el esfuerzo que vas a realizar a continuación.