UNA PAUSA PUBLICITARIA
Ya no se conforman con provocar, con manipular nuestros deseos o con imponer modas. Los «creativos» cumplen también una secreta misión: alimentar el escepticismo de la gente y anular la crítica social. La trituradora publicitaria machaca cualquier tendencia innovadora, la varía de contenido y nos la devuelve tal que así, en uno de esos anuncios de coches...
En primer plano, un tipo de aspecto impecable que nos va contando detalles de su pasada vida: «Trabajaba mucho, ganaba dinero, pero no tenía tiempo para disfrutar de nada. Así que un día decidí cambiar radicalmente, renunciar al éxito profesional y salir adelante con lo mínimo.
»En los ratos libres, me dio por escribir un libro sobre mi nueva experiencia: Cómo vivir sin dinero. El éxito de ventas fue arrollador. Sin proponérmelo, me hice millonario.
»... Y es que cada vez hay más gente que como yo está descubriendo cuáles son las cosas importantes de la vida». Dicho lo cual, el envidiado protagonista nos muestra orgulloso su flamante Audi y enfila hacia la escalinata de su casa-palacio.
Fin del anuncio.
(Moraleja: quienes te dicen que se puede vivir mejor con menos dinero se están pegando a tu costa la gran vida.)