Capítulo 99
Mi piso, sábado 9 de junio
Me despierto con la boca pastosa, un dolor pulsante en el ojo y una sensación muy extraña sobre la noche anterior. Extraña porque sé de inmediato que algo va mal, pero me lleva un momento recordar de qué se trata. Cuando lo hago, siento un dolor en el estómago tan agudo como si un burro con cambios de estado de ánimo me hubiera dado una coz.
Respiro hondo. En cierta manera, no me extraña sentirme así, dada la gran cantidad de café que bebí anoche cuando llegué a casa. Además de los analgésicos que me había tomado la noche anterior. Y del alcohol que consumí durante todo el día. Y del golpe que me llevé en la cabeza con el brillante de Valentina.
Y sin embargo, sé que no es eso lo que hace que me sienta así. Porque nada me revuelve más el estómago que las palabras de Jack.
«Evie, no sabes de lo que hablas. ¿Acaso estas acusaciones son la manera que tienes de romper conmigo? No tienes por qué hacerlo. Me iré sin causar problemas.»
El mero hecho de recordarlas hace que la cabeza me dé tantas vueltas como el estómago. Pienso en ello desde todas las perspectivas posibles para poder entender lo que pasó. Parecía tan sincero. ¿Pero cómo iba a serlo, después de lo que me dijo Beth? Dios, quiero creerle, lo que me convierte en una completa idiota. ¿Y si estaba diciendo la verdad? ¿Es demasiado tarde?
Levanto la vista y me concentro en una impresionante tela de araña que va desde mi lámpara de Ikea hasta la parte superior de las cortinas. Cierro los ojos y trato de ser racional.
Por lo que a mí respecta, solo hay dos posibles explicaciones para lo que ocurrió.
Jack me ha mentido y me ha puesto los cuernos con Beth, como yo sospechaba. En tal caso, lleva meses comportándose como una rata asquerosa, sin tener en cuenta mis sentimientos. Y soy una imbécil.
O...
Jack no me ha mentido ni me ha puesto los cuernos con Beth. En tal caso, le acusé públicamente de hacerlo justo después de haberse enterado de mi pasado. Y no solo eso, también descubrió que le había contado un montón de mentiras al respecto. Y soy una imbécil.
Es curioso, pero trato de buscar algo positivo en cada caso.