China
La consideración de los felinos en China es muy distinta a la descrita en el Antiguo Egipto. Se cree que el primer felino apareció en el país sobre el año 400 a.C.; otras hipótesis remontan a su origen a dos mil años a.C.
Su papel nunca fue tan brillante como en Egipto, y se les utilizó para la caza de ratones y para hacer compañía a las mujeres.
Además circulaban leyendas en contra de estos animales, afirmando que los gatos traían mala suerte a la casa donde vivían. Para contrarrestar este efecto negativo se debían colocar estatuas de porcelana en las esquinas de la vivienda para proteger a esa familia de la pobreza y los malos augurios.
No todo era malo para el mundo de los felinos, muchos decían que su potente visión nocturna alejaba a los malos espíritus. Sin embargo, este animal está excluido de los horóscopos chinos y japoneses, al igual que dentro de la religión budista tampoco entra dentro de los animales protegidos.