Los «frotamientos»
No todas las marcas realizadas por los felinos son molestas: los frotamientos que todos los gatos hacen contra las superficies salientes o contra nosotros mismos no son, como muchos piensan, un simple y evidente gesto «cariñoso» (que también lo son).
La gran mayoría entendemos su frotamiento como una caricia, cuando en realidad nuestro lindo gatito lo que está haciendo es un intercambio de olores: nos está dejando los suyos y, sobre todo, está impregnándose del nuestro porque para él somos una mezcla de madre, hermano mayor y el «jefe» del barrio. Somos fuertes y le interesa impregnarse de nuestro olor para que, todo el que lo huela, sepa que es amigo nuestro.
Es un marcaje oloroso, con la única diferencia de que ni ensucia ni lo notamos. Lo que los gatos están depositando en toda esta serie de frotamientos son las ya conocidas feromonas, y más concretamente las «feromonas sociales», su más eficaz vehículo de comunicación a distancia.