¿Engordan tras la cirugía?
Esta creencia popular no es estrictamente cierta. Podemos admitir que la castración altera el metabolismo de nuestro animal, con lo que «aprovecha» mejor los alimentos a la vez que disminuye su gasto energético. Vamos, que lo que come… ¡¡le sienta estupendamente!!
Debemos matizar que el mayor riesgo de aumento de peso se produce en las primeras semanas o meses posteriores a la castración; es en este tiempo cuando deberemos restringir la cantidad de alimento habitual o sustituirlo por otro de tipo o alimentos específicamente diseñados para animales esterilizados, a la vez que estimulamos un mayor ejercicio de nuestra mascota. Con estos sencillos procedimientos conseguiremos erradicar el no del todo correcto pensamiento popular.