Conductas de ingestión anormales
Dentro de las conductas de ingestión de los gatos, no debemos olvidar que existen conductas totalmente inadecuadas o aberrantes, pero que también muchas de las que pueden parecernos «anormales», son, sin embargo, absolutamente normales:
- Coprofagia: el consumo de excrementos es una conducta normal en las gatas con crías menores de un mes; la madre estimula la zona anogenital de los cachorros y puede llegar a ingerir los excrementos. Esta conducta se produce para evitar dejar señales a posibles predadores.
- Canibalismo: las madres pueden llegar a canibalizar a gatitos
que han nacido muertos, enfermos y débiles; esta conducta se
produce como una vía de prevención de diseminación de enfermedades,
de conservación de los recursos maternos, de supervivencia de los
cachorros más sanos…
En otros casos, el estrés de la madre, un incorrecto estado de nutrición o algún problema hormonal también pueden conducir al canibalismo.
- Ingestión de plantas y hierba: aunque se han propuesto muchas
teorías para explicar este comportamiento, ninguna ha sido
respaldad por estudios científicos. Entre las hipótesis más
extendidas está la que mantiene que las plantas y la hierba
provocan una irritación del tracto gastrointestinal del gato, lo
que llega a provocarle el vómito; este consumo voluntario de
plantas y hierba se realizaría con la «intención» de expulsar bolas
de pelo u otros materiales no digeribles del aparato digestivo.
Similar teoría es la que defiende la ingestión de productos
vegetales como un medio para obtener un aporte extra de fibra que
le permita expulsar con mayor facilidad las bolas de pelo que se
forman en el aparato digestivo debido al exhaustivo acicalado
diario.
Otros argumentos indican una posible deficiencia nutricional que provocaría dicha ingestión de plantas, un cierto interés por el sabor de los vegetales para compensar la deficiencia de ácido fólico en los gatos que consumen carne de forma exclusiva.
- Anorexia: un estado de inanición prolongado provocará en el animal desnutrición, disminución de la función inmunitaria y problemas hepáticos (lipidosis). La anorexia en los felinos puede ser debida a estrés (hospitalización, viajes, traslados, nuevas personas, o animales en el hogar, altas temperaturas, manipulación excesiva), alimentos inadecuados o enfermedades que cursen con fiebre, tumores, insuficiencia renal, dificultades para tragar o anosmia (falta de olfato), problemas que pueden estar originados a su vez por secuelas de trastornos respiratorios.
- Polifagia: la ingesta excesiva de alimento en el gato puede ser debida al estrés, a otras enfermedades y al uso de ciertos fármacos. Si el animal presenta polifagia y pierde peso, el problema parte de una enfermedad o de una inadecuada alimentación. una ingesta excesiva con aumento de peso conduce a la obesidad; ésta se desarrolla en dos fases: la primera es dinámica, de incremento de peso, se consume menos energía y se produce el aumento ponderal. En la segunda, que es estática, el consumo es normal, pero el peso permanece estable. Si la causa de la polifagia y de la obesidad inducida se debe a una respuesta frente al estrés hemos de saber que dentro de los comportamientos de autoapaciguamiento que utilizan los gatos estresados están los de tipo oral: el aseo excesivo y la polifagia.
- Pica: se trata de la ingestión de sustancias no alimenticias. En los gatos lo más normales es la ingestión de lana o fibras, que puede llegar a producir obstrucciones.