La edad adecuada
Casi todos los nuevos propietarios de gatos prefieren un cachorro: un animal con el que establecer unos vínculos más fuertes y duraderos, un animal «más rico», «más mono», «más tierno».
Dejando atrás los condicionantes «viscerales» y centrándonos en la más fría objetividad, antes de decidirnos por uno u otro gato deberíamos tener muy presente que lo más adecuado sería responsabilizarnos de un animal que hubiera disfrutado de la sanísima alimentación que le proporciona su madre y de la imprescindible compañía que le proporcionan sus hermanos de camada.
La edad ideal, salvo necesidad, debería ser antes del destete del animal y nunca sobrepasar los dos meses (mejor antes de las famosas siete semanas) salvo que conozcamos el historial del animal con mayor edad. En estos casos, los animales que no cumplen con los tramos indicados o en el caso de los adultos, el aprendizaje será más lento y demandará mayor paciencia por nuestra parte.