El tercer párpado
Hablamos de una estructura del felino que muchos propietarios desconocen. Entre sus funciones está la protección del ojo ante agresiones externas y el aporte de lágrima.
En esto como en otras características anatómicas el gato supera al humano; el bípedo racional en su larga evolución perdió esta estructura, una parte importan te del organismo de un ser vivo que quiera tener protegido su globo ocular.
El tercer párpado se encuentra situado en el ángulo interno del ojo, en el más cercano a la nariz, y bajo los párpados visibles: «los de toda la vida».
Podemos decir que es una membrana de tejido conjuntivo, sin pelos y cuyo armazón es un cartílago en forma de T o de ancla; dicha membrana dispone de una glándula que proporciona un alto porcentaje de la secreción lagrimal del ojo.
Como vamos comprobando, esta desconocida estructura existe y realiza un trabajo importante:
- Protección de agresiones externas.
- Producción de lágrima (del 30 al 40 por ciento del total).
- Aporte de defensas.
- Eliminación de cuerpos extraños.
Cuando el ojo va a sufrir, por ejemplo un traumatismo, los párpados superior e inferior se contraen y provocan la salida del tercer párpado como un limpiaparabrisas, que cubrirá el globo ocular de forma parcial o casi total en algunos casos; este tercer párpado no tiene músculos propios, por lo que su movilidad depende de los párpados «de siempre»; su vuelta a la posición inicial se produce al relajarse los párpados.
Muchos propietarios afirman que su gato está enfermo si el tercer párpado se visualiza continuamente: no es correcto; lo que sí nos puede indicar la presencia visible del tercer párpado es:
- Alguna lesión del ojo (inflamación, úlcera, herida).
- Presencia de cuerpos extraños.
- Algún tipo de dolor ocular.