12
INDUDABLEMENTE el verso,
allá en las hondas cavernas,
disparatado viene con iluminaciones
que hacen temblar las hondas
cavernas del sentido, por supuesto
lleno de incoherencias,
de locuras semejantes a infausta Grecia,
la escritura, un camino que no lleva
a parte alguna, sino al[160] gusto
de que a letra siga letra,
palabra a palabra,
para lo mismo y eso
de lo otro y lo mismo
en que esta sangre se entretiene
latiendo, como si fuera algo
esta escritura, y su decir para nadie, para nada.