Déjame con mi soledad, que me hace falta,
déjame que me pueble de ella, que si quiere
hablarme me hable con su silencio,
nunca muda la soledad. Aquella que quien tanto
la sentía la llamó sonora. La soledad no habla,
sólo se siente cuando nos lleva
por sus caminos sin camino.
Qué vano es el decir y sin embargo
aquí la estoy sintiendo, la siento
resonar. Es eso acaso, sonando dentro,
ese sentir no dicho, la soledad sonora?