Más calumnias sobre el Comité Dies[474]
12 de enero de 1940
En el acto que hicieron los stalinistas el 10 de este mes en el Teatro Hidalgo los oradores, y especialmente el señor Ford, recién llegado de Estados Unidos[475], se refirieron a las maquinaciones del congresal Dies contra México y mencionaron que yo estoy secundando los planes de ese hombre. Siento la responsabilidad de aclarar que estos oradores una vez más mintieron deliberadamente. Adjunto copias de mi correspondencia con el Comité Dies, en la que se puede ver que no se menciona a México ni una sola vez.
El Comité del Congreso de los Estados Unidos me invitó a comparecer como testigo para su investigación sobre la historia del stalinismo y sobre el falso testimonio que hicieron contra mi persona los dirigentes stalinistas norteamericanos Browder y Foster.
No hace falta un gran esfuerzo mental para comprender que yo no puedo tener ningún motivo principista o personal para apoyar a los magnates del petróleo norteamericano, cuyos intereses defiende Dies, en contra del pueblo mexicano. Más aún, cuando el presidente del Comité Dies, como es sabido, al comprender que yo no le sería de ninguna utilidad para sus objetivos reaccionarios, se retractó de su invitación.
Las invenciones recientes de los agentes de la GPU raen en la misma bolsa que sus acusaciones anteriores sobre mi participación en el supuesto movimiento huelguístico contra el gobierno del general Cárdenas, sobre mis conexiones con el general Cedillo, sobre mi reunión secreta en Morelia con el doctor Atl[476], sobre mis relaciones con capitalistas mexicanos judíos reaccionarios y finalmente sobre mi secreta participación en la actual campaña presidencial.
Al pisar el suelo mexicano acepté voluntariamente no intervenir en la política interna o exterior de este país. Cualquiera que sostenga lo contrario miente deliberadamente.
Tal vez estos caballeros mentirosos acepten finalmente mi antigua propuesta: plantear esta serie de calumnias ante una comisión pública formada por personalidades imparciales y de confianza. Vuelvo a plantearlo abiertamente. ¿Sí o no?